CAMINO ARAGONÉS (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)
Día 5º: Monasterio de San Juan de la Peña - Berdún: 31,22 Km
Hoy madrugo bastante, pues tengo concertado un taxi que me evitará volver a recorrer el camino andado ayer.
Efectivamente, son las 6:45 cuando ya estoy subiendo al taxi que me acercará hasta el punto de inicio de etapa, cerca del Hotel Aragón, donde me desvié hacia Santa Cruz de la Serós con el fin de visitar estos complejos monacales de San Juan de la Peña.
Después de 12 Km y apenas 15 minutos, ya me encuentro con mi mochila en el arcén de la carretera A-1603, a escasos 300 metros antes de salir a la N-340.
En este punto sale un desvío a la izquierda en dirección oeste que lleva hasta una pista donde la señalización del Camino identifica como punto kilométrico 816, distancia que resta hasta Santiago de Compostela.
Son las 07:10 horas, cuando con las primeras luces del día comienzo a caminar por esta pista que me conducirá hasta la primera población, Santa Cilia de Jaca, a donde
llego después de media hora y 2 Km de recorrido por esta pista, desembocando en la carretera N-240 a la entrada de la población.
Es incierto el origen de esta población, aunque ya existía en 1336, fecha de su Carta de Repoblación. Fundada a la vera del Camino de Santiago y secularmente
relacionada con el Monasterio de San Juan de la Peña.
Cobró importancia también por su puente viejo sobre el río Aragón en el que, hasta tiempos recientes, se ha cobraba peaje a los rebaños trashumantes.
Su iglesia parroquial de San Salvador, levantada en el siglo XVIII en sillarejo sobre otro edificio del siglo XIV, conservando algunos elementos del primigenio,
como el campanario, levantado en 1646.
El trazado me introduce en la población a través de la calle Camino de Santiago hasta circundar el parque de Santa Cilia, lugar en el que se ha colocado una
escultura alusiva a los peregrinos.
En la actualidad, la fama de Santa Cilia viene dada por su aeródromo, único de la comarca.
Finalmente abandono la población en dirección oeste a través de una pista que avanza paralela a la carretera N-240 por su lado derecho, aunque a prudencial
distancia de la misma, hasta que después de 2,5 Km de pista, nos incorporamos al lateral de la N-240.
Por ella caminaremos durante 2,2 nuevos Km, al cabo de los cuales la abandonamos por la derecha a través de una senda que discurre junto a la margen izquierda
del río Aragón aguas abajo.
Aquí entramos en uno de los parajes más bonitos de la etapa, con la frondosidad de la vegetación y la cercanía del agua del río Aragón, el recorrido se
transforma en bucólico.
Un poco más adelante, el paisaje nos envuelve con su encanto, convirtiéndose en un lugar de paz, contemplación y recuerdo de los ausentes, mediante estas
sencillas estructuras pétreas conformadas por las manos de los peregrinos que por aquí transitamos. Mediante ellas intentamos dejar huella de nuestra
presencia y recuerdo de seres queridos, en este denominado “bosque de los ausentes”.
Entre la emoción, la paz del lugar y los recuerdos, abandono este tramo del Camino prosiguiendo por la ribera del río entre los helechos y el arbolado que intenta lograr altura
resaltando en la espesura.
Ha sido un maravilloso kilómetro por esta ribera del Aragón hasta llegar al puente que me permitirá salvar su cauce, para continuar en dirección a Berdún.
En este punto se bifurcan las dos posibles opciones del Camino:
- Continuar en dirección oeste, sin cruzar el puente, para dirigirse a Arrés.
- O bien cruzar el puente y continuar en dirección norte por Puente de la Reina de Jaca para llegar a Berdún.
Estas dos opciones volverán a una ruta común en Sangüesa.
Mi decisión estaba tomada, así que me dispongo a cruzar el puente para continuar al norte hacia Berdún.
El origen del antiguo puente se remonta a la época medieval, denominándose Puente de la Reina, sin embargo, al despoblarse la zona en el siglo XIV, el puente
terminó arruinado. El nuevo puente se proyectó en 1880 para dar servicio a la carretera de Pamplona, pasando a denominarse con el mismo nombre del viejo,
cuyos restos se pueden contemplar un kilómetro aguas arriba.
Nada más cruzar el puente, estamos en la localidad de Puente de la Reina de Jaca cuyas dos únicas edificaciones existentes en 1880 eran concretamente el
llamado molino de Astorito y Casa Gavín (actual Mesón de la Reina).
El actual término municipal de Puente de la Reina de Jaca es el fruto de la fusión de los antiguos términos de Santa Engracia y Javierregay, eligiendo como cabecera
del nuevo municipio a este barrio de Puente la Reina, surgido en el siglo XX al amparo de este estratégico cruce de carreteras.
Son las 09:30 horas y considero apropiado hacer una breve parada a las puertas de este Mesón de la Reina, disfrutando del bocadillo que me habian preparado en la
Hospedería del Monasterio.
Una vez finalizado mi refuerzo alimenticio prosigo caminando, dejando atrás esta sencilla población en dirección noroeste a través de la carretera N-240.
Solo 2,8 Km después observo un desvío a la izquierda en dirección a la margen derecha del río Aragón que por allí transita aguas abajos, donde existe un refugio de
pescadores, pero mi desconocimiento de la zona me aconseja continuar por la N-240.
Solo 1,6 Km después de continuar caminando por el arcén de esta N-240 y haber pasado por unas zigzagueantes curvas, aprecio la finalización de una pista ascendente que
procede del valle, entiendo que debe ser el retorno del Camino a esta carretera de la pista que se iniciaba kilómetros atrás junto al refugio de pescadores.
Sin embargo, ya con la visión el horizonte de la población de Berdún, apenas cinco minutos y 500 metros después, al sobrepasar la tablilla del PK.308, aparece un nuevo
desvío a la izquierda en dirección oeste, ahora señalizado, por el que decido continuar, abandonando así la calzada de la N-240.
Esta pista discurre a través de una llanura con tierras de labor, sin ningún tipo de arbolado donde protegerte, aunque en mi caso dado lo temprano de la hora apenas me
afecta todavía la fuerte presencia solar, trasmitiendo la permanente presencia en el horizonte de la población de Berdún una engañosa sensación de proximidad y la
inquietud del pronunciado ascenso que también se vislumbra.
Después de cruzar el barranco de Linas y haber avanzado 2,5 Km a través de esta pista, se llega a la intersección con otra pista donde tomaremos a la derecha, en
dirección norte, comenzando ahora una empinada cuesta que se deja notar a pesar de su brevedad.
A continuación, se entra en una meseta por la que se asciende suavemente, rodeado de tierras de labor y la ya notable presencia de la población.
Han sido 2 Km por esta amplia pista desde que tomamos la dirección norte hasta el momento de llegar y cruzar la carretera N-240 para acceder al núcleo urbano enclavado
en la cima de la colina, necesitando de un último esfuerzo para finalizar la etapa.
Es el mediodía pasado cuando ya me encuentro tomando posesión del alojamiento en el hostal Rincón de Emilio, situada en pleno centro del casco antiguo.
Es un lugar sencillo y con encanto, donde además de disfrutar de su buena cocina pude compartir la compañía de Emilio, verdadero entusiasta del Camino, quien me
comenta los grandes esfuerzos que realiza en la señalización de esta ruta a pesar de las actuaciones vandálicas e interesadas que intentan evitarla.
Una vez alojado, me desplazo al centro de Salud situado en las inmediaciones para revisar la situación de mi pie derecho que al parecer continúa evolucionando
positivamente.
Decido posteriormente acudir a un supermercado con el objetivo de adquirir sal gorda para darme un baño de pies, pero desgraciadamente la tienen agotada, pero no faltó
la voluntad de ayuda por parte de una clienta quien amablemente me facilitó la porción suficiente de que ella disponía en su domicilio, queriendo desde aquí agradecer su
gesto.
Después de comer en el hostal y descansar un buen rato, me encuentro decidido a pasear por esta bonita población y la atalaya en la que se asienta en sentido longitudinal.
Situada a 680 metros de altitud es la capital del municipio de la Canal de Berdún, hasta no hace mucho tiempo única vía de comunicación entre valles pirenaicos.
La excelente panorámica que se divisa desde este fabuloso enclave en que se ubica la población, es algo excepcional, máxime en un día en el que la climatología favorece
la visión en todo su esplendor.
Junto a este excepcional mirador se encuentre la iglesia parroquial de Santa Eulalia fruto de sucesivos impulsos constructivos. El primero de ellos debe fecharse a
finales del siglo XIV y principios del siglo XV, época de la que se conservan dos portadas, una de ellas cegada y situada en su cara norte.
La otra puerta, abierta en su lado sur, gótica con arco ligeramente apuntado, con arquivoltas que descansan en delgadas columnillas, además posee un tímpano en el que
utilizan piezas de distinta procedencia talladas con tracerías flamígeras, figurando en una de ellas la fecha de 1519 y la firma del probable constructor.
En el siglo XVI la localidad de Berdún se rodeó por una muralla con cuatro puertas de acceso.
En la actualidad solo se conserva la que da acceso a la plaza principal, se trata de la denominada Portal de la Virgen que recibe su nombre por una Virgen que alberga
en su interior. Construida con sillares de piedra y falsa bóveda de mampostería en su interior.
El conjunto urbanístico de la población muestra edificios de gran valor arquitectónico, pudiendo contemplarse los más singulares siguiendo el recorrido identificado
como ”Ruta de las Casas de Berdún” a través de sus rincones y callejas, lo que me permite apreciar su belleza e historia.
Al atardecer me retiro al alojamiento dedicándome a analizar el recorrido de mañana, con la previsión de finalizar en el Monasterio de Leyre.
Después de consultar el recorrido con Emilio, me sugiere realizar parte del mismo en autobús, ya que están trabajando en el trazado de la nueva autovía y no era
aconsejable transitar por allí caminando en medio de las obras, desvíos y tráfico de camiones para el movimiento de materiales.
Finalizamos la tarde evocando otras épocas en las que anduvo por Cataluña ya dedicado a la hostelería hace veintidós años cuando regresó a este bonito pueblo, donde se
mantiene junto a la familia y su “debilidad” por el Camino.
Ya bien entrada la noche me retiro a descansar definitivamente.
Mi sugerencia: Descubrir esta ruta alternativa.
Albergues de la Etapa y otros alojamientos:
Santa Cilia de Jaca:
-Albergue de Peregrinos de Santa Cilia de Jaca
Localización: Calle del Sol, 8
Propiedad y Gestión: Municipal
Tel.: (+34) 974 37 71 68 - Ayuntamiento / (+34) 635 56 05 41 - Hospitalera
Inaugurado en 2003
-Casa Rural La Posada
Localización: Barrio d´a Posada, 8
En las proximidades de la N-240
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 974 377 028 / (+34) 619 968 040
-Casa Rural Lagar de Palacio
Localización: Plaza L'Aurora, s/n
En el núcleo urbano
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 974 377 453 / (+34) 606 349 420
Puente de la Reina de Jaca:
-Hostal El Carmen
Localización: Carretera Tarragona - San Sebastian N-240
En el núcleo urbano
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 974 377 005 / (+34) 974 377 375
-Hotel Anaya
Localización: Carretera Pamplona, 12
En el núcleo urbano
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 974 377 411
Berdún:
-Casa Rural Sarasa
Localización: Las Viñas, s/n
Al pie de la población, antes de ascender al centro urbano
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 609 341 460
-Hostal Rincón de Emilio
Localización: Plaza de Martincho, s/n
En el centro del núcleo urbano, junto a la Iglesia
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 974 37 17 15