CAMINO MOZÁRABE (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)
Día 21º: Cerro Muriano - Villaharta: 20,54 Km
La etapa de hoy me permite madrugar un poco menos puesto que el fin del área urbana es inmediato y no estoy habituado a caminar de noche, por ello, van a ser
la 07:15 horas cuando abandono el Hostal Equis (X), aunque todavía con los establecimientos donde poder desayunar cerrados.
Comienzo a caminar en dirección norte por la acera y/o arcén de la carretera N-432A, solo durante 150 metros, ya que después tomo a la derecha por la calle de
Los Arces, ahora en dirección noroeste, pero paralelamente a la carretera que también ha variado la dirección.
Un conjunto de casas adosadas compone esta parte de la población hasta llegar a una rotonda que teóricamente delimita el fin del de la parte urbana, según figura en el
enorme letrero que identifica la población que abandono.
Prosigo caminando todavía entre edificaciones, ahora por la calle Acera de los Eucaliptos, también paralela a la carretera N-432A, sobrepasando otra pequeña
rotonda presidida por la bandera de España.
Continuo por esta rectilínea calle Acera de los Eucaliptos durante 500 metros, hasta llegar al inicio de un carril peatonal/bici, de acuerdo con la señalización
de las flechas amarillas, abandonando, ahora sí, las edificaciones urbanas.
No han trascurrido más de 10 minutos cuando ya me encuentro bordeando el lateral de algunas de las instalaciones del acuartelamiento militar que ha
revitalizado esta población.
El itinerario se mantiene por la carretera N-432A, aunque para precaución y comodidad de cualquier peregrino, se puede usar el carril bici/peatonal que comparte
el recorrido durante los casi 2,0 Km que separan Cerro Muriano de la estación ferroviaria de Obejo.
Este pequeño núcleo urbano se creó a finales del siglo XIX, el 11 de julio de 1875, situado junto a la estación de ferrocarril Córdoba – Almorchón, a 27 Km del
núcleo urbano de Obejo y 25 de Córdoba capital.
Su emplazamiento vino determinado por la aparición de agua en sus proximidades, durante las prospecciones que se realizaron a lo largo de la línea buscando el
abastecimiento de las locomotoras.
La construcción de esta estación se contemplaba en el proyecto original de la línea, con el nombre de Cerro Muriano, como punto final de la larga rampa que
ascendía desde Córdoba.
Camino ahora por la calle San Antonio Abad durante sus 450 metros de longitud, en dirección noroeste y paralelo a la carretera, prosiguiendo al final de la
misma por la senda que se abre manteniendo la dirección.
Esta senda me va conduciendo entre jaras, chaparros y encinas durante 15 minutos sin abandonar las proximidades de la carretera N-432A.
Después de este último Km por la senda, llegaremos hasta la edificación de una estación de la Red de Carreteras para mantenimiento invernal, que bordeamos por
la derecha, para continuar junto a la carretera N-432A.
Ahora la senda prosigue nuevamente a través de esta dehesa de chaparros y encinas, manteniendo la dirección noroeste y el paralelismo con la carretera N-432A.
Varios minutos después encontramos el vado de un arroyuelo en esta época bastante escaso de agua, lo que facilita el paso, aunque algo embarrado.
Poco más adelante compruebo que una peregrina viene tras de mí, entendiendo que era una de las escocesas que se hospedaban en el mismo hostal que yo en Cerro
Muriano, pero a medida que se va aproximando puedo apreciar que no es ninguna de ellas.
Mientras tanto prosigo mi camino por la senda, aunque después de 1,4 Km se convierte transitoriamente en una amplia pista y un paso subterráneo que me permite
salvar el trazado de la carretera N-432.
Sin embargo, esta pista que da acceso a una propiedad particular vuelvo a abandonarla por la derecha, solo 100 metros después de salir del paso subterráneo,
prosiguiendo nuevamente a través de otra senda en dirección noroeste, perfectamente señalizada mediante un mojón del Camino.
Durante los 600 metros de recorrido por esta pista a través de la dehesa, llego hasta el trazado de la antigua vía férrea que aún conserva railes y traviesas
medio atrapadas por la vegetación.
Nada más cruzar sobre estas obsoletas vías de ferrocarril, comienza una amplia pista que mantiene la dirección noroeste. Esta pista con restos de asfalto
discurre paralela ahora a la N-432 y posiblemente corresponda al antiguo trazado de la citada carretera.
Un poco más adelante vuelvo a coincidir con la peregrina que con anterioridad me había adelantado, en esta ocasión acompañada de otra peregrina, realizando
ambas un breve descanso, deteniéndome uno momento para saludarlas.
El recorrido por este resto de la antigua carretera N-432 apenas se mantiene durante 900 metros, ya que al cabo de los cuales una valla impide continuar puesto
que este trazado ahora se hace compatible con la nueva N-432, consecuentemente tomamos el desvío señalizado hacia la senda que parte por la izquierda.
Sin embargo, ahora proseguimos por una senda que discurre entre el cauce del arroyo del Charcón y paralela a escasos metros de la nueva N-432, volviendo a
regresar a la antigua calzada asfaltada de la N-432 después de 800 metros, hoy día sin tráfico de vehículos.
Ya por esta vía asfaltada, puedo comprobar como por atrás, en la distancia, aparecen las dos peregrinas con quienes había coincidido anteriormente.
El recorrido por este tramo de antigua carretera asfaltada tiene una longitud de 1,9 Km, al cabo de los cuales llegamos a la rotonda que nos da acceso a la
población de El Vacar.
Esta población del valle del Guadiato es compartida por los ayuntamientos de Espiel y de Villaviciosa de Córdoba. En la actualidad el número de habitantes
puede estar alrededor del centenar.
El Castillo de El Vacar se alza en uno de los cerros próximos, datado en la época Califal, siendo conquistado por Fernando III El Santo en el siglo XIII. Solo
queda el recinto y los restos desmochados de sus ocho torres. En la actualidad se utiliza como cercado de aprisco o redil de ovejas.
En la rotonda me limito a seguir las indicaciones de las flechas amarillas para no compartir recorrido con el tráfico rodado.
Como ya es habitual, el mural metálico del Camino, da la bienvenida al peregrino e informa de la distancia restante a Santiago de Compostela, en esta ocasión
es de 969 Km.
Son las 10:00 horas cuando llego a las puertas del Bar Laura, en este pequeño pueblo de tránsito, cuando entiendo apropiado realizar un descanso y desayunar de
manera reconfortante.
Aquí coincido con las dos peregrinas con quienes me he cruzado en varias ocasiones del trayecto de hoy, por lo que decidimos compartir mesa y presentarnos. Se
trata de Nicole (francesa) y Anne (alemana) que realizan este Camino en compañía.
Después de 550 metros, cruzamos la carretera CO-3101 pasando a la otra vertiente, adentrándonos ahora por la senda, entre las edificaciones de la urbanización
La Colina.
Abandono ya esta pequeña población avanzando en dirección noroeste, por una pista que discurre por la izquierda y paralela a la antigua carretera N-432A durante
750 metros, al cabo de los cuales tomamos por la senda de la derecha de acuerdo con la señalización de flechas y otras marcas amarillas.
Esta estrecha y cómoda senda rodeada de encinas, chaparos y jaras que con sus espectaculares flores blancas jalonan ambos lados a medida que se avanza,
finalizando después de 450 metros.
Al finalizar la senda desembocamos en el arcén de la carretera N-432A, tomando a la izquierda por el arcén de la citada carretera de acuerdo con la
señalización del mojón del Camino y las flechas amarillas, manteniendo la dirección noroeste.
Avanzando por el arcén de esta antigua carretera sin apenas tráfico, llegaremos después de 1,2 Km hasta una rotonda que cruzaremos perpendicularmente,
manteniendo la dirección noroeste y saliendo de ella por la segunda salida de la izquierda, de acuerdo con la placa de señalización del Camino.
Al pasar esta rotonda se continua en suave ascenso durante 2,1 Km por el trazado de esta antigua carretera N-432A hasta llegar al desvío señalizado para
abandonar esta carretera hacia la pista de tierra que parte por la derecha. Aquí finaliza el suave ascenso iniciado al principio de la etapa y que ha supuesto
superar un desnivel de 110 metros.
La pista de tierra que tomamos a la derecha, de acuerdo con la señalización del Camino, comienza con un pronunciado descenso a través de un monte de encinas,
jaras y chaparros, acomodándose el trazado al recorrido del arroyo de las Navas
Prosigue el descenso por esta pista a través del poblado monte del valle del Guadiato.
A lo largo del descenso, cuando hemos recorrido 750 metros por esta pista de tierra, llegamos a una bifurcación en la que nosotros debemos continuar por el
ramal de la derecha de acuerdo con la señalización.
El ramal de la izquierda conduce a las fuentes de El Cordel y de La Belleza, distantes apenas 150 metros, con la posibilidad de retornar a este punto de
bifurcación o bien continuar por una senda que realiza el recorrido denominado Ruta de las fuentes de Agua Agria.
En un breve entre llano decido efectuar un breve descanso y refrescarme a la sombra de una encina. Ya he superado el mediodía y el calor del sol se hace notar.
Prosigo caminando en descenso hasta llegar al cruce con la carretera N-432 que salvaré a través de un paso subterráneo, después de recorrer los 1,9 Km de pista
de tierra y descender un desnivel de 130 metros.
Ya en la otra vertiente de la carretera tomo la pista hacia la derecha en dirección sureste y llego al acceso de la Fuente de Malos Pasos.
Esta fuente forma parte de un conjunto de manantiales conocido como “Las Aguas Agrias de Villaharta”, debido al característico sabor de sus aguas con propiedades
terapéuticas para un sinnúmero de enfermedades, especialmente en el alivio de la diabetes y cólicos nefríticos. Estos manantiales se identifican con los nombres
de Malos Pasos, Fuente Agria, Boca del Infierno, La Lastrilla, Los Angelitos, Del Cura, El Cordel, San Elías y San Rafael.
El quiosco que actualmente se puede visitar, es una reconstrucción realizada por el Ayuntamiento de Villaharta, ya que el original se encontraba derruido.
Un personaje importante en la historia de estas fuentes fue Elías Cervelló y Chinesta, facultativo del Cuerpo Nacional de Obras Públicas en el siglo XIX que
trabajó en las obras de construcción de la carretera de Córdoba a Almadén, quien oyendo hablar a los lugareños de las facultades curativas de las aguas de
estas fuentes, quiso adquirir los terrenos donde se localizaban los manantiales, propiedad del Duque Bervik y de Alba, a lo cual se negó el aristócrata,
comprándolas seis años más tarde en una subasta en Madrid, avisado por el abogado cordobés Rafael Barroso, el cual le propuso la explotación conjunta ya que
su único hijo se curó gracias a estas aguas.
Construyeron un Balneario formado por varias casas de hospedaje, quioscos en los manantiales, jardines, etc.
El hecho de que esta Fuente de Malos Pasos esté localizada junto a la Cañada Real Soriana y al Camino Mozárabe a Santiago, hace pensar que, desde hace
siglos, ya los pastores, peregrinos y trashumantes no solo calmaran su sed con estas aguas sino también algunos de sus males.
Después de la visita y cerrar la puerta, retorno a la pista, cuando observo que se aproximan las dos peregrinas a las que precedía.
Espero a se aproximen para indicarles la singularidad del lugar y de que la puerta no está cerrada con llave.
Las acompaño a visitar el interior del quiosco donde rellenamos nuestras botellas con agua de este manantial.
Ahora conjuntamente los tres retornamos al Camino e iniciamos el ascenso por esta pista de tierra, ahora en dirección noroeste durante 400 metros, al cabo de
los cuales desembocamos en una carretera local asfaltada, por la que continuamos a la izquierda manteniendo la dirección, cruzando sobre el arroyo de la Mimbre
y pasando a continuación ante la cruz de piedra construida por las antiguas propietarias de la cercana finca de la Moheda.
Solo 650 metros caminando por esta carretera y pasar por el puente que salva un nuevo arroyo, antes de salir a la carretera A-3176, un mojón del Camino y
flecha indicadoras nos informan que hemos de abandonar esta carretera y tomar la senda ascendente de la derecha, que inexcusablemente nos conduce después de
400 metros al cruce de la carretera A-3176, pero al menos nos hemos evitados transitar por esta estrecha, peligrosa y curvilínea carretera durante 350 metros.
Desde que abandonamos el quiosco de la fuente, el progresivo ascenso va incrementando su pendiente, enfrentándonos ahora al último tramo de 300 metros por senda
hasta salir al lateral de la carretera A-3176 que ahora dispone de una pista peatonal por el margen izquierdo, separado de la calzada.
Son las 13:45 horas cuando accedemos al núcleo urbano de Villaharta, con la bienvenida del panel informativo del Camino Mozárabe indicando que aún restan 960 Km
a Santiago de Compostela.
La entrada a la población por este parque público de Elías Cervelló y Chinesta, nos permite apreciar la escultura del Monumento a San Rafael, obra del escultor
cordobés Aurelio Teno.
La población de Villaharta, cuyo nombre puede aludir a su elevada posición, coronando la sierra entre los ríos Guadiato y Guadalbarbo, con sus aproximadamente
seis centenares de habitantes, se encuentra situada en el corazón de la sierra Morena cordobesa.
La vegetación, la altitud y la existencia de arroyo, suavizan su clima en el verano, de manera que este “microclima” se convierte en un elemento preciado junto
al agua, que al atravesar sus tierras se impregna de propiedades mineromedicinales.
Nos encaminamos hacia la avenida de Andalucía, columna vertebral de la población y visitamos el bar Teo, acomodándonos en su terraza balconada en la que disfrutamos
de unas bebidas refrescantes.
Por mi parte he conseguido reservar alojamiento en la Casa de Acogida La Buhardilla, ya que los condicionantes para conseguir acceder en el Albergue Municipal
son excesivas, al obligar a reservar de lunes a viernes de 08:00 a 14:00 horas, lo que para cualquier peregrino que realiza sus etapas en función de múltiples
factores, incluyendo como principal la libertad de decisión el mismo día de la etapa, resultando complicadísimo prever el alojamiento en el albergue para los
fines de semana.
Sin embargo, mis acompañantes Nicolle y Anne, habían realizado la reserva en fecha y forma, por lo que sugieren contacte con el número de teléfono que me facilitan
para concretar el acceso al albergue.
Una vez concertada la entrevista con el responsable del albergue, se desplazan a dejar su equipaje y regresan al bar donde continuamos tomando algunas tapas dando
por realizada la comida del mediodía.
Nos despedimos y yo me dirijo a las inmediaciones del bar, donde se encuentra mi alojamiento, habiendo tenido el placer de conocer y saludar a Amparo, su propietaria,
durante mi estancia en el bar.
Me recibe Amparo quien me enseña e informa de las instalaciones de la casa y mi lugar de alojamiento, con una sencilla cama litera y un baño compartido, solo
somos dos peregrinos. Me retiro para asearme y descansar un rato una vez acomodado mi equipaje.
La casa es espléndida, con un jardín de entrada qua anima e incita al descanso después de la etapa realizada.
Al atardecer decido salir a dar un paseo por la población y conocer la ruta de salida de la etapa de mañana, comprobando que no tiene ninguna complicación, ya
que realmente a la salida de mi alojamiento solo hay que continuar la calle en dirección noroeste.
En mi recorrido paseando por sus empinadas calles, paso ante el edificio de su ayuntamiento.
Va anocheciendo, por lo que decido suspender el paseo y no llego a contemplar los numerosos pozos urbanos existentes en sus calles ni el edificio de su Iglesia
Parroquial de Nuestra Señora de la Piedad, construida en 1828 con el gusto neoclásico de la época.
Regreso al bar Teo para cenar antes de que cierren y ya anochecido regreso a mi alojamiento.
Después de saludar a Amparo, la propietaria, me indica como tiene organizada la logística para el desayuno de mañana y me informa que mi compañero de alojamiento,
se trata de un peregrino inglés, ya se había retirado a descansar, ya que compartimos algunos espacios comunes.
Consulto con Amparo la etapa de mañana y su extrema longitud hasta llegar a Alcaracejos y mi intención de realizarla completa en la jornada, aunque me comenta
que hay peregrinos que la realizan en dos etapas, utilizando un taxi para regresar a Villaharta hacia la mitad de la etapa y al día siguiente retornar otra vez
en taxi al mismo punto para efectuar el tramo restante hasta Alcaracejos.
La conversación se prolonga compartiendo su amable invitación a unas copas de vinos mientras charlábamos y me solucionaba el tema logístico para enviar parte de
mi equipamiento directamente a Alcaracejos, disminuyendo así la pesada carga que transporto, lo que me permitiría realizar el tramo completo de la etapa con
menor peso, también atendiendo a las recomendaciones recibidas de José Antonio en Cerro Muriano.
Realmente disfruté una velada encantadora gracias a la amabilidad y grata conversación de mi anfitriona, dadas las comunes raíces andaluzas de ambos y vivencias
de zonas conocidas por los dos. Muchas gracias Amparo, espero poder regresar algún día por esas tierras, volver a saludarte y proseguir ese ameno coloquio.
Mi sugerencia: Puede ser agradable realizar la ruta de las Fuentes Agrias.
Albergues de la Etapa y otros alojamientos:
El Vacar:
-Casa de Acogida Bar Acuario
Localización: Avenida de la Estrella, 2 (2º bar toldo azul)
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 653 039 872 - María José
Atención Especial a Peregrinos
Villaharta:
-Albergue Casa del Peregrino
Localización: Calle Pósito, 3
Propiedad y Gestión: Municipal
Tel.: (+34) 616 441 562 - Aleix / (+34) 957 36 70 61 - Ayuntamiento
Atención Especial a Peregrinos
-Casa de Acogida La Buhardilla
Localización: Calle Manuel de Falla, 2
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 625 032 975 - Amparo (Reservar 1 día antes)
Atención Especial a Peregrinos
-Hostal El Cruce
Localización: Ctra. Badajoz-Granada, km. 240; 1,8 Km. antes de Villaharta
Propiedad y Gestión: Privada
Tel.: (+34) 673 321 280 / (+34) 957 36 72 33
Atención Especial a Peregrinos