CAMINO MOZÁRABE (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 23º: Alcaracejos - Hinojosa del Duque: 21,24 Km





He descansado bastante bien, así que llega el momento de emprender otra nueva etapa y como amanece pronto, me levanto a las 06:00 con el fin de desayunar en el bar Tic-Tac que a estas tempranas horas se encuentra abierto.

También después de haber analizado el recorrido que aún me resta para conseguir llegar a Mérida, ciudad de encuentro con la Vía de la Plata, donde es mi previsión dar por finalizado el Camino Mozárabe, he decidido que esta segunda fase que estoy realizando la daré por terminada mañana en Hinojosa del Duque.

El principal motivo es de suspender ya el Camino es que la climatología está comenzando a mostrar por estas tierras su aspecto más caluroso, con temperaturas que comienzan a ser excesivamente altas para adentrarme en tierras extremeñas. Así que decididamente esta será mi última etapa de este periodo.

Coincido en el bar desayunando con Nicolle y Anne, así que ya les anticipo la decisión adoptada. Después del desayuno iniciamos esta etapa, aunque caminaremos de manera independiente.





Comenzamos a caminar por esta calle coincidente con la carretera N-502 en dirección suroeste durante 260 metros y al cabo de los mismos tomaremos el desvío señalizado a la derecha para ir abandonando la población.





Rápidamente llegamos al final del asfalto entre cercas de piedra a ambos lados para iniciar la andadura por una pista de tierra. La existencia de una gran cruz de piedra delimita el asfalto y la pista de tierra.







Solo 400 metros después, llegamos a un cruce de caminos coincidente con la existencia de varias torretas de energía eléctrica, aquí proseguiremos en dirección oeste de acuerdo con la señalización del mojón del Camino.







Otros 400 metros más adelante, una nueva bifurcación en la que continuamos manteniendo la dirección que traíamos, pasando ante la fachada de una edificación.







Prosigue la pista de tierra a través de campos de siembra en una superficie llana que permite caminar rápida y cómodamente.





También podemos contemplar el ganado descansando a estas tempranas horas en los corralones construidos al efecto.





Apenas 2,5 Km después de abandonar Alcaracejos llegamos a la población de Villanueva del Duque. Aún nos restan 922 Km hasta Santiago de Compostela.





Villanueva del Duque se creó a finales del siglo XV, vinculada al condado de Belalcázar, incorporando al vecindario la cercana aldea de El Allozo. Su primitivo nombre fue Villanueva del Marqués, que cambió por el actual después de que en 1518 se vinculase al condado de Belalcázar el ducado de Béjar.

La intensa actividad minera que se desarrolló en su término dio lugar a la creación de núcleos con una importante población y actividad económica.

Poblados mineros como El Soldado, se convierten en uno de los más importantes no solo de Andalucía, sino de toda España, tanto por la cantidad de galena, como por la moderna tecnología empleada, dejando huella en Villanueva del Duque, donde aún hoy pueden contemplarse las bocas de mina, los castilletes o los lavaderos de metales en torno a los que se centró la actividad y donde se levantaron construcciones típicas, rompiendo con la estética tradicional de los pueblos de Los Pedroches.

Para el auge de la minería, el ferrocarril de vía estrecha, desempeñó un papel fundamental. Después de 64 años, con el declive de la minería, dejan d circular los trenes de mercancías y, al no ser rentable el transporte de pasajeros, el tren deja de circular el 5 de agosto de 1970.

Su población en el 2020 oscilaba entorno a los 1400 habitantes, luchando en la actualidad por recuperar sus raíces, tradiciones y poner en valor sus recursos naturales.

Nada más acceder al núcleo urbano nos da la bienvenida la denominada Cruz de la Fuentevieja.





Posteriormente la bonita imagen de la estatua de mujer con cantaros, preside el lugar del centenario pozo de la Fuentevieja.





Me rencuentro con Nicolle y Anne en la plaza de la Iglesia, en la que podemos contemplar el edificio de la Parroquia de San Mateo Apóstol, sin certeza de su fecha de construcción, aunque ya en 1551 estaba perfectamente construida tanto su nave, como la torre y el coro.

Consta de dos portadas, la portada del evangelio y la portada occidental.

La portada del evangelio enmarcada entre dos contrafuertes, de gran austeridad, destacando su arco de medio punto de granito, marcado por dovelas, las pilastras laterales y el frontón partido que remata el conjunto.







En cuanto a la portada occidental, presenta una mayor sencillez. Sobre ella se levanta la torre – campanario que se encuentra sin terminar, pues su último cuerpo, el que alberga cuatro campanas, es de ladrillo rojo (y no de granito).







Continuamos caminando hasta la inmediata siguiente plaza denominada del Duque de Béjar, en la que se ubica el edificio del ayuntamiento, actualmente en obras, aunque en unos de los edificios aledaños se encuentran provisionalmente las instalaciones del mismo, a donde acceso para sellar la credencial.





En esta misma plaza se ha instalado una estatua rememorando la presencia peregrina en este Camino Mozárabe, además de disponer esta población de un Albergue Municipal.





Continuamos ahora en dirección oeste por la calle Camino de Santiago hasta finalizar la misma después de 300 metros en un cruce de calles donde se ha instalado una escultura recordando el pasado minero de la población.





En este cruce de vías, proseguimos manteniendo la misma dirección, por la vía que se abre entre el bar Rancho Grande y la peana escalonada en que se encuentra la Cruz de la Dehesa, según señalizan las flechas amarillas.





La Cruz de la Dehesa, situada en esta salida suroeste de la localidad, está constituida por una base de piedra de granito y una cruz realizada en forja de hierro, representando la Cruz de Caravaca. Su ubicación era generalmente estratégica, se situaban a la entrada de ciudades y villas, en caminos, encrucijadas, promontorios y en muchas ocasiones asociadas a algún inmueble religioso. En este caso data de 1886.

Esta es una de las últimas cruces levantadas antes de los conflictos que llevaron a la desaparición de estos hitos en gran parte del territorio durante el periodo comprendido entre la II República y la Guerra Civil (1931-1936).







Unas decenas de metros después, antes de cruzar la carretera A-430, la presencia de una pequeña era circular con su suelo de piedra me llama la atención junto con el “trillo” que en otras épocas se utilizaba para extraer el grano de trigo de la espiga.







Nada más cruzar perpendicularmente la carretera A-430, inicio la andadura por una amplia pista de tierra que da servicio de acceso a las fincas y explotaciones agrícolas y/o ganaderas de la zona, siguiendo las indicaciones de las flechas amarillas.







Rápidamente me interno por una zona repleta de explotaciones de ganado, sea en el caso de ovino, en que la manada de ovejas disfruta de los verdes pastos y de la frescura de la mañana.





Sea en el caso de vacuno, donde una vaca apenas se asombra de mi presencia e incluso posa para mi cámara.





Un poco más adelante, apenas he recorrido un Km por esta pista de tierra, cuando nada más pasar junto a una granja existente en el margen izquierdo en la que los perros no hacían nada más que ladrar y como pude comprobar después, no era por mi presencia, se trataba de una desagradable sorpresa, una oveja se encontraba tendida en la pista y junto a ella un pequeño cabritillo que se resguardaba a su sombra. La oveja estaba muerta.

Después de intentar localizar a alguien en la granja próxima o en los alrededores y ante lo infructuoso de búsqueda, decido llamar telefónicamente al Ayuntamiento de Villanueva del Duque donde me han sellado la credencial.

Me atiende precisamente la persona que me selló la credencial a quien después de identificarme indico mi situación y la existencia del cabritillo desamparado junto a la madre, indicándome que no me preocupase y que enviaría a la policía municipal.

Mientras espero a la policía municipal o cualquier persona que se responsabilice del cabritillo, llegan Nicolle y Anne, indicándoles que no se preocupen y que continúen caminando, pues ya he avisado y esperaré a la llegada de alguien.





Efectivamente, apenas diez minutos después hace acto de presencia un policía municipal quien me informa que ya han localizado al propietario del animal y ya se hace el cargo de la situación, agradeciendo mi llamada. Después de despedirme prosigo caminando.

Un poco más adelante ya puedo divisar a Nicolle y Anne que me precedían, por lo que continuamos caminando juntos durante un nuevo tramo después de cruzar el cauce del arroyo del Lanchar, no ofreciendo problemas para sobrepasarlo.







Son las 09:30 horas cuando accedemos a la población de Fuente la Lancha y alguna festividad deben haber celebrado recientemente porque todavía mantienen los adornos del festejo.







Avanzamos en la población por su calle Virgen de la Guía hasta llegar ante el edificio de su Iglesia de Santa Catalina, posiblemente construida en el siglo XVI según el estilo de las portadas y lo avanzado que parece el empleo de tres arcos transversales, para conseguir mayor anchura y capacidad.







El aspecto exterior es bastante rústico. El hastial de los pies es de torre fachada. En fecha lejana se ha colocado una escalera para subir a la torre, sobre los tejados del templo, deteriorando notablemente la silueta de la fachada.





En la misma plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento, así que aprovecho para acceder al mismo y sellar la Credencial.





Existe la opción de continuar caminando por la calle Nueva que nos conduce directamente hasta la carretera A-422 después de 800 metros. No obstante, existe la posibilidad de pasar ante la fachada del Ayuntamiento y tomar la segunda calle a la izquierda que nos conduce también a la carretera A-422, justamente a la altura del único bar existente y desde allí se puede continuar por la pista existente enfrente, junto a la parada del bus, sin necesidad de hacerlo por el asfalto de la carretera, devolviéndonos a la salida por la calle Nueva, sin apenas diferencia en distancia de ambas opciones.

En este punto de intersección coincidimos con el peregrino inglés, Denis, que sabíamos de su existencia pero que en mi caso aún no conocía.





Al salir a la carretera A-422, tomamos a la izquierda en dirección noroeste por la que caminamos solo 190 metros, tomando al cabo de los mismos y de acuerdo con las indicaciones de flechas amarillas, la pista que parte de la otra vertiente de la carretera.





Una cómoda pista de tierra con un perfil prácticamente llano nos sigue encaminando en dirección noroeste paralela al trazado de la carretera N-422.







Después de 1,4 Km caminando por esta pista llegamos al cauce del río Guadamatilla que en esta época está totalmente seco y sin agua, por lo que no hay impedimento para poder salvarlo. En caso de que existiese agua y no pudiésemos vadearlo directamente, lo podemos hacer ascendiendo al puente de la carretera A-422 y retornar después de pasar por el mismo a la pista por la que vamos.







En esta zona las encinas se encuentran distribuidas manteniendo amplios espacios entre ellas, lo que no impide que podamos contemplar ejemplares con un tronco impresionante como dato significativo de su larga vida.







La pista continúa en dirección noroeste, manteniendo el paralelismo con la carretera A-422, discurriendo entre los vallados de las explotaciones ganaderas que nos circundan.





En algunos cruces de pistas teniendo en cuenta que debemos proseguir en dirección noroeste y la presencia de abundante señalización, no permite ninguna duda en cuanto a la dirección a seguir.





Se han completado 8,5 Km de pista desde que accedimos a ella después de abandonar Fuente La Lancha cuando llegamos al Área Recreativa Virgen de Guía, ya al borde de la carretera A-422.

Se trata de un espacio adehesado, de recreo, acondicionada con equipamiento público donde disfrutar de un magnífico día de campo.





Dentro de la zona recreativa se encuentra la capilla de Nuestra Señora de Guía que acoge la primera gran romería del mes de mayo. Se trata de una pequeña edificación de nueva planta.





Salimos a la calzada de la carretera A-422 y tomamos a la derecha para proseguir en dirección noroeste.







Sin embargo, solo 600 metros después de caminar por el asfalto de esta carretera, la abandonamos por la izquierda tomando la pista de tierra que ahora discurre paralela a la citada carretera.







Después de 600 metros por una senda que me conduce hasta bordear la parte posterior de unas naves, ahora a través de una amplia pista de tierra, ya dentro del entorno de un pequeño polígono industrial.







Al final de la pista, ya puedo contemplar en las inmediaciones las primeras edificaciones de la población de Hinojosa del Duque.





Van a ser las 13 horas cuando accedo al núcleo urbano de Hinojosa del Duque por su zona sureste. Me encuentro en la intersección de unas de sus calles con la composición decorativa que forma parte de la industria aceitera, con las piedras cónicas del molino con que se trituraba la aceituna en las almazaras.





En las inmediaciones se encuentra la fuente del Pilar de los Llanos, monumento de estilo renacentista, construido en el siglo XVI, extramuros de la villa, formando parte del descansadero de ganado del cordel de la Cañada Real Soriana.

Fue durante siglos abrevadero de rebaños de ganado y centro de las ferias de San Agustín. En 1579, por la escasez de agua que surtía el municipio se acordó comprar la noria de una huerta cercana con el fin de verter sus aguas al pilar.





Prosigo por esta Travesía del Pilar en dirección este hasta salir a la carretera A-422, denominada Avenida Marqués de Santillana ya al inicio del núcleo urbano, lugar en que se encuentra el hostal El Cazador, establecimiento en que me hospedaré en esta última etapa de mi actual salida al Camino Mozárabe.







Después de acomodarme en la habitación asignada, llegó el momento de disfrutar del menú del día en la terraza del hostal, con una buena sopa y un fenomenal codillo asado que me reponen perfectamente del desgaste realizado en la etapa.







Dedico parte de la tarde a descansar y posteriormente salgo a recorrer la población, ya que había quedado con Nicolle y Anne para tomar algo y despedirnos.

Ellas se hospedan en el albergue municipal, así que me encamino hacia el centro de la población, encontrándome con ellas durante el trayecto.

Aprovechamos para visitar algunos de los edificios más singulares por los que pasamos mientras nos encaminamos hacia la plaza de la Catedral.

Así es la iglesia del Convento de San Diego (Padres Carmelitas) del que se conoce según relato escrito, la construcción allá por 1589 de un convento de franciscanos, comunidad que convivió con esta villa durante 244 años, siendo ya en 1890 cuando se instalan los Padres Carmelitas que introdujeron múltiples reformas. El convento ya desaparecido llegó a ser colegio y seminario durante años.





Actualmente, su iglesia modernamente regia es obra del siglo XVI, reconstruyéndose al finalizar la Guerra Civil Española.





Caminamos por las calles de la población hasta llegar a la plaza de la Catedral, donde se encuentra el albergue municipal en el que ellas están alojadas.

En esta plaza se encuentra tanto el edificio del ayuntamiento como la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, conocida como Catedral de la Sierra.

Construida en estilo gótico a mediados del siglo XVI. La portada renacentista se abre a la plaza, concebida como un gran arco de triunfo, presentando columnas estriadas, capiteles corintios y frisos finamente labrados, formando un conjunto artístico equilibrado y armonioso.

La torre está compuesta por un primer cuerpo gótico, sobre el que se eleva el campanario y la torre renacentista.







En la misma plaza también se encuentra la ermita de la Virgen del Castillo, construida a mediados del siglo XV. Por suerte pudimos acceder a su interior y contemplar su bóveda, decorada con yeserías policromadas y azulejos de la época, constituyendo el mejor testimonio del estilo barroco de toda la comarca de los Pedroches.







Nicolle y Anne están habituadas a cenar temprano, así que regresamos a un local que conocíamos que abría la cocina a las 19 horas, acompañándolas con unos refrescos en tanto ellas tomaba su cena habitual.







Después de despedirme de ellas, me encaminé en dirección al hostal en que me hospedo, comprobando durante el itinerario el lugar en que se encuentra la estación de autobuses de donde he de partir mañana. Realmente es una pequeña nave adosada a un bar y situada a la sombra de dos grandes silos.





Regreso al hostal El Cazador donde espero al anochecer para salir a la terraza y degustar como cena lo más típico de Los Pedroches. ¡Un buen plato de jamón…!





¡Y un buen queso…!





Productos espectaculares de los que me encargué de dar buena cuenta, acompañando estos excepcionales platos con unas buenas copas de vino.

Después de una agradable sobremesa departiendo con algunas de las personas que me atendieron, definitivamente me retiro a descansar dando por finalizada esta segunda salida al Camino Mozárabe, con la previsión de regresar a esta bonita población en otoño, cuando la meteorología suavice sus temperaturas.



Mi sugerencia: Etapa cómoda con final en la histórica Hinojosa del Duque.



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Hinojosa del Duque:
-Albergue Municipal de Hinojosa del Duque
    Localización: Calle Claudio Moyano, s/n
    Propiedad y Gestión: Municipal
    Tel.: (+34) 606 397 567 / (+34) 957 14 00 50
    Recoger llaves policía local o ayuntamiento (En fin de semana llamar el viernes antes de las 15 H.)
    Atención Especial a Peregrinos

-Pensión Ruda
    Localización: Calle Padre Manjón, 2
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 689 636 162
    Atención Especial a Peregrinos

-Hostal El Cazador
    Localización: Avenida Marqués de Santillana, 112
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 687 805 916 / (+34) 957 14 04 43
    Atención Especial a Peregrinos

-Hotel Rural Piedra y Luz
    Localización: Avenida del Parque, 55
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 957 11 08 06