VÍA DE LA PLATA (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 5º: Almadén de la Plata - El Real de la Jara: 14,40 Km



Habitualmente soy el primero en salir del albergue, pero hoy se me han adelantado Isabel y Ruth, posiblemente debo mi retraso a la tranquilidad y relajación que me ha aportado el haber dormido en una habitación independiente. Preparo, después de asearme de manera tranquila todo mi equipo para iniciar la etapa.

Me dirijo al centro de la población para desayunar, siempre acercándome a la ruta de salida, en un bar que ya a estas horas se encuentra abierto, se trata del Bar El Reloj, en la plaza en la que se sitúa el edificio de la torre del mismo nombre. Después de un buen café con leche y una suculenta tostada con tomate y jamón, estoy preparado para iniciar la etapa.

Abandono la población bordeando la plaza de toros, para pasar a continuación por un inmenso campo de paneles solares que bordean ambos márgenes del Camino.

En el horizonte resalta sobre los cerros el inicio del nuevo día con una preciosa orla multicolor.





Apenas 700 metros después me encuentro con la primera portilla de la etapa que me da acceso a la zona de la dehesa por la que retoza una piara de cerdos.

En el corazón de esta dehesa se encuentra una bella casa porticada de estructura señorial y aires sureños, con un bonito jardín delantero que bordea el itinerario del Camino, siempre en compañía de estos pobladores de la dehesa, los cerdos ibéricos.





Después de 3 Km desde el inicio de la etapa, el Camino se aproxima a la carretera SE-177, punto en el que la dirección se desvía 90 grados en dirección oeste, siguiendo el pequeño cauce del arroyo de la Víbora que previamente he cruzado.

A través de las dehesas en suave ascenso durante 1,6 Km, puedo observar a lo largo del trayecto las numerosas valsas artificiales que se han construido para almacenar el agua bien para riego o para suministro a los animales que allí se crían.

Dejo a mi izquierda, bordeándola, una sencilla casa de labranza junto a una granja con animales dentro de un recinto perfectamente vallado que continúo dejando a mi izquierda, teniendo la precaución de no continuar por el camino que sigue hacia la derecha y prosiguiendo por la vía que se abre a la izquierda, comenzando con un pronunciado descenso.







Después de 800 metros debo salvar un nuevo portillo que me introduce en otra dehesa dentro de los límites de una nueva explotación ganadera, con amplias construcciones para dar abrigo a la intendencia necesaria para este tipo de explotaciones.

Han sido 2,8 Km de descenso hasta llegar al arroyo denominado de la Huerta del Corcho. A partir de aquí comienza una bonita subida entre matorrales, encinas y alcornoques, siendo este trayecto el punto de mayor esfuerzo de la etapa, puesto que se salva un desnivel de 140 metros en el intervalo de 1,7 Km, pero las vistas y espesura de esta zona de monte bien merecen la pena.







Una nueva portilla y se corona la cima de la colina cuando son las 10:30 horas de la mañana, con un día espléndido, con luz y temperatura excelente.







Es el momento ideal para descansar y reponer fuerzas con alguna de las frutas que llevo, contemplando la belleza del paisaje y …. sin el peso de la mochila….





Durante mi plácido reposo van llegando peregrinos como Pepe y Lorenzo que se unen a la escena, al igual que Helen y Annabell, disfrutando de manera comunitaria de la belleza del momento y la espectacular escenografía del lugar. Son pasajes del Camino que siempre se recuerdan: el descanso después de un ascenso…





Ya a punto de proseguir la marcha, llega Judy que también se une por unos instantes al grupo y puesto que hay que proseguir con la etapa, inician la marcha Pepe y Lorenzo, aunque casi inmediatamente también les sigo, aunque su ritmo es mayor que el mío y prefiero continuar con mi cadencia.

El descenso que se inicia por una vereda que baja zigzagueando entre las encinas, al menos por la enorme señalización no deja lugar a dudas la dirección a seguir.







Un bonito descenso, aunque sin olvidar que se debe caminar con precaución con el fin de evitar posibles resbalones y torceduras.

La señalización sigue siendo abundante a través de la vía pecuaria denominada Vereda de los Bonales.







Solo han sido 600 metros en descenso hasta salir a una amplia pista por la que ahora se puede transitar con toda comodidad, a través de un recorrido totalmente llano. Aquí volvemos a encontrar una nueva portilla, pero esta vez, dada la proximidad de la población, con múltiples anuncios con ofertas de alojamiento.







Me preceden Pepe y Lorenzo, pero a muy poca distancia observo como llegan Judy, Annabell y Helen, de ahí a que aguarde a que ellas pasen antes de cerrar la portilla de nuevo.





Ahora serán 2,5 Km llaneando por esta pista, sin abandonar la tupida dehesa de encinas que rodea las edificaciones de impresionantes cortijos dedicados principalmente a la ganadería.





Al final de esta amplia recta, solo queda un suave ascenso desde el arroyo del Chaparral durante 1,5 Km hasta divisar la población de El Real de la Jara.







Se accede a la población por la calle Pablo Picasso, siendo la primera edificación de la izquierda el Albergue Municipal de El Real de la Jara, construido en principio como depósito de aguas, finalidad para la que nunca se utilizó.

Después de sellar la Credencial, decido continuar al menos hasta el centro de la población, pues dado lo temprano de la hora todavía no tengo claro si finalizar aquí la etapa o continuar hasta Monesterio.

Me encuentro con Pepe y Lorenzo a quienes acompaño al supermercado, pues tienen decidido continuar Camino, así que después de pensarlo, decido finalizar por hoy la etapa comprobando la existencia de un alojamiento privado en plena vía del Camino y céntrico, se trata de Alojamientos Molina, con sus casi 80 años de profesión, siendo la tercera generación quien lo regenta.

Después de alojarme, decido dar un paseo por el pueblo para localizar un lugar donde comer, visitando en primer lugar la Oficina de Información Turística donde a la vez sello la Credencial.

Como hoy es lunes, no todos los establecimientos hosteleros están abiertos. En mi recorrido coincido con Judy que en esta ocasión está hospedada en el Albergue Municipal.

Como está próxima la hora de comer, decidimos hacerlo en el Complejo Cultural, edificio en que se encuentra tanto el Hogar del Jubilado como la Casa de Cultura, disfrutando de la tranquilidad que nos brinda su patio.

La tarde la aprovecho para visitar el Castillo Medieval, situado en la parte alta de la población a unos escasos 500 metros del centro, se estima que su construcción ya avanzado el siglo XIV y de posible origen cristiano. Restaurado a partir de 1991, con su planta trapezoidal y un patio de 2000 metros cuadrados, disponiendo a su vez de dos puertas ubicadas en sentido opuesto





Y cinco torres de vigilancia cuadrangulares y tres semicirculares.







Al atardecer regreso a mi alojamiento donde después de descansar un poco me encamino de nuevo al edificio de la Casa de Cultura, lugar en que he quedado citado con Judy para tomar algo de cena, esta vez acompañados por Helen y Annabell que al parecer también decidieron finalizar la etapa en esta población.

Son casualidades del Camino, somos cuatro peregrinos y nos alojamos en sitios distintos pues todos desconocíamos cual sería nuestro final de etapa.

La cena en la terraza ajardinada de este Complejo Cultural fue muy agradable, disfrutando de un tapeo variado con los diferentes productos que la familia que gestiona el local nos fue ofreciendo.

La velada terminó temprano pues al día siguiente hay que continuar, así que nos retiramos a descansar a nuestros respectivos alojamientos.

Habitualmente transporto un voluminoso equipaje con numerosas prendas con el fin de evitar tener que lavar a diario, así que aprovechando que ofrecían este servicio de lavado en mi alojamiento hice uso del mismo por un módico precio, lo que me permitirá disfrutar durante unos días sin tener que preocuparme de este aspecto, así que recojo mi colada y a descansar.



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

El Real de la Jara:
-Albergue Municipal El Realejo
    Localización: Calle Pablo Picasso, 54 (a la entrada del pueblo)
    Propiedad y Gestión: Ayuntamiento de El Real de la Jara
    Tel.: (+34) 954 73 30 07 - Oficina de Turismo

-Alojamiento del Peregrino
    Localización: Calle Pablo Picasso, 17
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 654 862 553 / (+34) 675 306 121
    Inaugurado en Agosto de 2011

-Alojamiento Turístico Molina
    Localización: Calle Real, 70
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 954 73 30 53

-Alojamiento Turístico Mari Carmen
    Localización: Calle Córdoba, 2
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 954 73 34 68 / (+34) 609 97 13 40

-Hostal Rural La Encina**
    Localización: Poligono de la Encina, 14
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 625 998 300