VÍA DE LA PLATA (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 11º: Torremejía - Mérida: 15,87 Km



Hoy es una etapa más corta, lo que no impide que inicie la jornada con mi horario habitual, así que antes de amanecer, a las 07:00 horas, ya estoy a las puertas de la cafetería del Hotel Milenium.

Hoy se nota que la veda de algún tipo de caza está abierta y además es festivo, porque la inmensa mayoría de los que comparten el mismo horario que yo, van equipados con el atuendo propio de los cazadores.

Después de desayunar y como aún no había llegado Judy, decidí iniciar la etapa, indicando a la camarera del local que nos había atendido el día anterior, que así se lo comentara si Judy hiciera acto de presencia.

Comienzo a caminar por la avenida de Extremadura (N-630) en dirección norte, abandonando de manera inmediata el área urbana. Ya en plena carretera, cuando he recorrido por ella 600 metros, frente a las instalaciones del Campo Santo, dejo la carretera por la derecha para incorporarme al camino de tierra que se abre paralelo a ella y que por suerte se encuentra en buen estado ante la ausencia de lluvia, ya que en caso contrario me hubiese visto obligado a continuar por la N-630.

Voy dejando atrás la planta de reciclado y la rotonda que señaliza el enlace con la autovía.





Ya brotando los rayos de sol en el horizonte, resalta de manera importante una colina próxima sobre la que deja sentir el contraste del amanecer.





Ahora camino durante 1,8 Km sobre el trazado antiguo de la N-630, hoy fuera de uso, al cabo de los cuales me encuentro con la vía del tren que debo salvar cruzando por encima de sus railes sin paso alguno señalizado.







Después de cruzar la vía, continúo durante 700 metros por esta vieja carretera abandonada, hasta incorporarme al trazado actual de la N-630 y caminar por su arcén.







Son 2,1 Km por el arcén de la carretera con un trazado paralelo a la autovía que queda a nuestra izquierda. Una cómoda pendiente nos va acercando hasta la cima de una loma, punto perfectamente señalizado en el que se abandona por la derecha la carretera N-630.

Esta pista que acabo de tomar, bordea las instalaciones de la industria de biomasa Ence, dejándola a la derecha.







A la izquierda está la rotonda que permite la bifurcación hacia esta industria de la N-630, pero no salgo de mi asombro al escuchar la cercanía de unos disparos de escopeta en la andanada existente entre la glorieta y la pista que de debo seguir, así que con toda la precaución posible intento tomar mi dirección, observando la presencia de un cazador apostado para aprovechar el paso de las aves hacia este valle.

Después de la inesperada sorpresa y hablar unos instantes con el cazador que sigue con sus continuos disparos, pero sin pieza cobrada, me explica que por la finca que debo cruzar han soltado pájaros para cazar, así que intentaré caminar con toda la precaución posible.

Continúa el trayecto bordeando las grandes pilas de madera almacenada para alimentar la empresa de biomasa.





Ya en campo descubierto, entre vides y olivos, con Mérida al fondo, mis temores se confirman y el desfile de cazadores es incesante intentando cobrar alguna pieza, esperemos que los peregrinos nos salvemos de esta batida campera.





Han sido 3,2 Km en campo abierto de verdadero pesar y continuos sobresaltos por la presencia de cazadores que caminaban entre los cultivos en busca de cualquier bicho viviente que se moviese.

Así hasta llegar a la altura de unos amplios corrales que cobijaban centenares de cabras que yacían pacientemente en su enorme parcela, como aletargadas.







Al menos ha desparecido la preocupación generada por los cazadores y mi desconocimiento de la situación, ya que de haber imaginado con antelación lo vivido, sin lugar a dudas habría continuado por la carretera N-630, al menos los vehículos se pueden ver y evitar, pero las perdigonadas son imprevisibles.

Ya con la tranquilidad de estar aproximándome al área urbana, aprovecho la presencia de algunas casas de campo para depositar mi mochila sobre uno de sus muros y dar buena cuenta de los alimentos que transporto, cuando van a ser las 10 horas pasadas.

Ya a las puertas de Mérida, voy dejando a ambos lados del camino las instalaciones de un pequeño polígono industrial y paso bajo la carretera N-630 que en este tramo va elevada con el fin de salvar el cauce del río Guadiana.







Comienzo a caminar por área urbana, ahora recorriendo un parque que bordea el cauce del río Guadiana, hasta contemplar la bonita imagen del puente Romano que me llevará hasta el centro de la ciudad, construido en el siglo I (a.C.), durante la época del emperador Augusto.







Una vez cruzado el cauce del río por este espectacular Puente Romano, desemboco frente a la Alcazaba Árabe, en la plaza presidida por la estatua de Rómulo y Remo con la loba Capitolina.





Ahora continúo caminando siguiendo el curso ascendente del río Guadiana a través de la Avenida de Roma, hasta llegar a la siguiente glorieta presidida por el monumento a Octavio Augusto y lugar que conecta con el modernista puente de Lusitania.





Sin variar mi dirección continúo ribera arriba del Guadiana durante los 300 metros que me separan del Albergue de Peregrinos Molino de Pancaliente.

Este sencillo, pero singular edificio, antiguo molino harinero, hoy reconstruido y reconvertido en albergue, tiene una situación excepcional junto y sobre las aguas del Guadiana.







Mi temprana llegada, aún no es el mediodía, me permite apreciar en solitario la adecuación de las instalaciones, soy el primer peregrino del día y todavía el albergue no tiene sus puertas abiertas, lo que no impide que me acojan con toda amabilidad, no tengo prisa, así que me desprendo de mi mochila y disfruto de la tranquilidad de la mañana entre la colada de las sábanas del día anterior oreándose al aire libre.





Mientras se aproxima la hora de apertura, aprovecho para visitar los exteriores del molino, a la orilla del Guadiana, con el caz de agua que penetra en el interior de la instalación para convertir la energía hidráulica en mecánica.







De nuevo a la puerta del albergue saludo a su hospitalero, Gerardo, quien amablemente me invita a acceder a las instalaciones, donde además de proceder con el protocolario registro, procede a enseñarme las instalaciones y elección de litera, solo hay dos peregrinos (bicigrinos con una avería mecánica) del día anterior, así que soy el primero de hoy.

Un poco más tarde llegan dos varones que vienen haciendo el Camino Mozárabe (son cuñados), dando tiempo a que llegue Judy y posteriormente Andreas.

Aquí finaliza Judy su recorrido por la Vía de la Plata, con quien he compartido momentos durante algunas etapas. Cumplido su objetivo de vivir parcialmente este Camino para que le aportase el mejor conocimiento, puesto que va a incorporarse como hospitalera del albergue de Zamora durante la primera quincena de noviembre, de ahí que creyese conveniente tener esta experiencia previa y así conocer con mayor profundidad la vida peregrina de esta Vía de la Plata.

Como despedida decidimos compartir mesa en esta bonita ciudad, así que previa asesoría del hospitalero a quien recurrimos, nos encaminamos hacia la Plaza de España, degustando en el Mesón El Pestorejo especialidades de la tierra y el mar, tales como ensalada, un buen pestorejo y chopitos a la plancha, todo ello en el marco de esta céntrica plaza.





Después de la comida, Judy optó por visitar la algunas de las maravillas arquitectónicas romanas de que dispone Mérida. Por mi parte sin embargo como ya soy conocedor de esta ciudad decido retirarme al albergue para descansar.

Lo que no impide durante mi recorrido de retorno al albergue, incluso en la misma Plaza de España, contemplar algunos de sus monumentos, como por ejemplo el Palacio de Mendoza, reconvertido en un excelente hotel.





O el edificio de la Concatedral de Santa María la Mayor, contiguo al Palacio de Mendoza, datando sus restos más antiguos del siglo XIII, después del deterioro y abandono sufrido durante la invasión musulmana, aunque no está documentada su total destrucción. Fue en 1228, con la toma de la ciudad para la cristiandad por el rey Alfonso IX de León, cuando comenzó su restauración.







Continúo mi andadura en dirección a la ribera del río por la calle Sancho Pérez, que me conduce hasta las puertas del Hospital de San Juan de Dios, de corte barroco, actual sede de la Asamblea de Extremadura.







Ya de regreso en el albergue, observo que no se ha incrementado el número de peregrinos, en total somos siete.

Después de un descanso relajado decido dar un nuevo paseo por las calles de la ciudad para intentar conseguir algo de fruta para la etapa del día siguiente, pero es festivo y por la tarde, siendo de todo punto imposible encontrar una frutería salvo que me encaminase a alguno de los grandes centros comerciales a relativa distancia del centro urbano, así que desisto de la idea e inicio callejeando el camino de retorno al albergue.

Por una de estas callejuelas, descubro la existencia de una pastelería que ofrece unos excelentes merengues y empanadas variadas, así que hago acopio de alguno de estos productos para usarlos como cena.

De nuevo en el albergue, la placidez del anochecer anima a reposar tranquilamente en el patio delantero del mismo, reuniéndome con Judy y Andreas con quienes compartí buena parte del tiempo y como no, unas cervezas con las empanadas y merengues.

Ya anochecido y después de desear a Judy una buena estancia en Zamora en su nueva faceta de hospitalera, nos retiramos a descansar.



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Mérida:
-Albergue de Peregrinos Molino de Pancaliente
    Localización: Avenida de José Fernández López, s/n
    Propiedad: Ayuntamiento de Mérida; Gestión: Asociación Amigos del Camino de Santiago de Mérida
    Tel.: (+34) 680 947 906 / (+34) 682 514 366
    Inaugurado el 26 de diciembre de 2004

-Hostal Imperial
    Localización: Calle Calvario, 9 (a 450 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 03 65 97

-Hostal Senero
    Localización: Calle Holguin, 12 (a 450 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 31 72 07
    Atención Especial a Peregrinos

-Hostal La Flor de Al Andalus*
    Localización: Avenida Extremadura, 6 (a 550 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 31 33 56

-Hostal El Torero*
    Localización: Carretera de Alange, 1 (a 1,1 Km del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 37 17 89

-Hostal Emeritae**
    Localización: Calle Sagasta, 40 (a 500 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 30 31 83

-Hostal Anas**
    Localización: Avenida Reina Sofía, 9 (a 900 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 31 11 13 / (+34) 696 39 71 19

-Hostal Acueducto Los Milagros**
    Localización: Avenida Los Milagros, 26 (a 1,7 Km del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 30 34 42

-Hotel Rambla Emerita**
    Localización: Rambla Martir Santa Eulalia, 17 (a 400 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 387 231

-Hotel Lusitania**
    Localización: Calle Oviedo, 12 (a 450 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 31 61 12 / (+34) 615 186 382

-Hotel Cervantes**
    Localización: Calle Camilo José Cela, 10 (a 500 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 31 49 61

-Hotel Vettonia**
    Localización: Calle Calderón de la Barca, 26 (a 650 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 38 82 94

-Hotel Nova Roma***
    Localización: Calle Suarez Somonte, 42 (a 500 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 31 12 61 / (+34) 924 31 12 01

-Parador de Mérida****
    Localización: Calle Almendralejo, 56 (a 450 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 31 38 00

-Hotel Ilunion Mérida Palace*****
    Localización: Plaza de España, 19 (a 80 metros del Ayuntamiento)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 924 38 38 00