VÍA DE LA PLATA (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 16º: Embalse de Alcántara - Grimaldo: 20,39 Km



Para la etapa de hoy existe un punto intermedio de abastecimiento, se trata de Cañaveral, así que al menos podré caminar con menos peso.

La noche ha sido tranquila, aunque muy lluviosa, y ya de madrugada por algún problema eléctrico despareció parte de la iluminación perimetral del edificio, de manera que para poder caminar por los pasillos fue necesario dejar encendidas las luces de los aseos.

Al encontrarse el albergue en medio del campo, sin zona urbana próxima, madrugo lo suficiente, pero debo de esperar a que amanezca para evitar errores y despistes que me impidan seguir de manera cómodo la señalización.

Nada más observar que ha dejado de llover, me tranquiliza, porque la etapa de hoy es principalmente a través de caminos y vías a través del campo (exceptuando Cañaveral).

El desayuno lo realizo en el propio albergue, con una agradable sorpresa, amenizado por la excelente voz de alguien que de esta forma se deleita durante el aseo, se trata de Yulia, bonita y agradable voz que interpreta unas maravillosas entonaciones musicales.

Abandono el albergue ya con la primera luz del día sin que hasta el momento hayan hecho acto de presencia ninguno de los tres peregrinos con quienes he compartido alojamiento.

La lluvia ha cesado, por lo que no he necesitado el equipamiento de lluvia, pero me temo que el camino debe estar mojado y a lo peor embarrado, aunque la impresión inicial del día es maravillosa.





Recorro los 600 metros que me separan de la carretera N-630 y el día se presenta agradable y despejado. Nada más llegar a la carretera, tomo a la izquierda durante escasos metros para cruzar inmediatamente enfrente, de acuerdo con las indicaciones, y comenzar a caminar por una pista con muy buen aspecto y sin señales de la lluvia caída durante la noche.





La etapa de hoy permite la posibilidad de abastecimiento en un punto intermedio, siempre que se opte por la opción de visitar la población de Cañaveral.

La pista comienza con un pronunciado ascenso hasta llegar, después de 300 metros, a una pequeña explanada en la que existe una pequeña edificación de madera que te puede proteger de las inclemencias del tiempo en cualquier época del año.







Desde aquí se puede contemplar una excepcional panorámica de parte del embalse que acabo de abandonar, así como un horizonte por el que se ven desaparecer las nubes que durante la noche descargaron el agua por la zona, dejando atrás un espléndido cielo azul.







Atrás va quedando el valle de este embalse que en su momento (año 1969) significó ser la segunda mayor presa de Europa. No obstante, la inundación del embalse supuso que las antiguas infraestructuras se encuentren sumergidas bajo sus aguas, tales como la población de Alconétar o el paso conocido como Barca de Ventura y algunos monumentos como el castillo de Floripes, que aún, cuando baja el nivel de las aguas, deja ver su torre, o el puente romano de Alconétar, del que se consiguió trasladar sus restos hasta la orilla más próxima.

Esta es la llamada Ruta Natural del Tajo, como bien muestran las señalizaciones que incluso dan soporte a las flechas amarillas, a través de una pista es ascenso más moderado y con un excelente drenaje, ya que la lluvia caída no muestra sus señales.







Después de 1,7 Km desde el inicio, la subida realizada rodeando el cerro del Garrote, se transforma en una meseta, detectando ya la presencia de las infraestructuras que se están creando para el paso del tren AVE.





El agradable tránsito por estas tierras con matorral mediterráneo, únicamente interferido por las abundantes obras que obligan a continuos desvíos, pero que afortunadamente se encuentran perfectamente señalizados, encontrando también los primeros vestigios de la lluvia caída y que para nada entorpecen el caminar.





Son las nueve horas y la climatología es mi principal aliado, con el maravilloso día amanecido y la agradable temperatura para caminar.







Todavía el camino en esta abierta meseta está protegido por zonas valladas que me aíslan del ganado que libremente merodea por los alrededores, aunque al parecer se trata de ganadería mansa, sin embargo su aspecto y cornamenta verdaderamente impresionan.







Algo más adelante, apenas 800 metros, un nuevo desvío perfectamente señalizada me conduce hacia las obras de la infraestructura del AVE, salvando en esta ocasión la ruta de las vías por un terreno que ha sido socavado para permitir el paso de las mismas mediante un falso túnel.

Estas obras obligaron a efectuar grandes destierros que han permitido aflorar un punto de la Calzada Romana que recorría estas tierras.

La excavación arqueológica realizada ha permitido conocer las características de la vía, identificar elementos de la época romana y certificar el conjunto de soluciones técnicas aplicadas en este punto, a lo largo de 90 metros, permitiendo su perdurabilidad durante más de 2000 años.







Desde este punto, uno de los puntos más elevado de la meseta, ya se pueden divisar al fondo las edificaciones de la población de Cañaveral, aun distante 4,4 Km.

Este desvío me obliga a salvar un paso canadiense que me introduce en una zona ganadera de reses con todo el aspecto de bravas, al menos por su hechura y figura, pero por suerte bastante mansas.

En ocasiones me veo obligado a dar algunos gritos y lanzar pequeños pedruscos para conseguir mover a las mismas que me impedían totalmente el paso.





A partir de aquí se inicia un suave descenso en el que solo hay que preocuparse de no resbalar en los numerosos cantos rodados existentes, aunque también ayudan al perfecto estado de la calzada, pudiendo comprobar ya la cercana proximidad de Cañaveral, situada en la ladera de la Sierra del Arco, con una excelente visión panorámica y una ingente masa nubosa que esconde la cima de la sierra.





Así llego hasta una bifurcación en la que se debe decidir si se continúa en dirección a Grimaldo o se opta por un pequeño desvío con el fin de visitar la población de Cañaveral.

En este punto, cuando llevo 10,1 Km desde el inicio de la etapa, coincido con Nicole que sentada en la misma bifurcación me comenta que quiere pensar la decisión antes de optar por una de las dos opciones posibles, así que me despido de ella y la dejo con su profunda reflexión.

Inicio un descenso por una senda durante 200 metros hasta desembocar en una pista que ya me conduce hasta la ribera de un pequeño arroyo, salvando su cauce por el puente medieval de San Benito (S.XIV)

Ahora comienza un suave ascenso durante 500 metros en paralelo con la N-630 hasta que me incorporo a ella.

Después de 300 metros por el arcén de esta carretera hasta el núcleo urbano, me desvío a la izquierda por la calle Monrobel, que me lleva directamente a la plaza de la Iglesia.

En esta plaza se encuentra además la sede del Ayuntamiento, de manera que aprovecho para sellar la credencial e informarme de las peculiaridades de esta población, que con su aproximado millar de habitantes dispone de todo tipo de servicios.

En la parte central de la plaza está situada la Iglesia de Santa Marina, un templo de estilo gótico tardío del siglo XVI.







Comienza la salida del centro urbano a través de la calle Real que finaliza su recorrido en la N-630. Al llegar a ella, todavía en área urbana, tomo a la izquierda, siguiendo las indicaciones del Camino, hasta llegar al Hostal Bar Málaga, lugar donde aprovecho para descansar y disfrutar de un apetitoso desayuno cuando son las 11:00 horas.

Reinicio la etapa pasadas las 11:30 horas a través de esta N-630, aunque camino por unas excelentes aceras que la bordean, cuando observo junto a la parada de autobús a Isabel y José, pareja de peregrinos malagueños con quienes he coincidido en etapas anteriores y hoy han decidido aligerar la etapa por este medio.

Continúo mi andadura por dejando atrás el núcleo urbano en sentido ascendente, siempre a través de esta sensacional acera construida en el margen izquierdo de la carretera hasta que después de 1,5 Km llego a una rotonda, que bordeo por la izquierda, para seguir caminando ya por el arcén de solo otros 500 metros, al cabo de los cuales tomo un desvío señalizado a la izquierda, iniciando así el ascenso al Puerto de los Castaños.





Inmediatamente debo tomar el desvío señalizado a la derecha que me introduce por una senda que acorta unos metros hasta llegar a la pista por la que continúa el recorrido, quedando al fondo la sencilla ermita de San Cristóbal.







El ascenso comienza a ponerse algo más severo, solo hay que tener en cuenta que a lo largo de 2 Km se ha de salvar un desnivel de 110 metros.

Así que ante la llegada a una zona de descanso denominada fuente de la República, aprovecho para efectuar un breve descanso antes de acometer el ascenso hasta la cima del puerto.





La pendiente de la senda se endurece por momentos, de manera que es apropiado disfrutar de la panorámica que ofrece el horizonte, a la vez que se suaviza el esfuerzo.





Ya acariciando la cima, se transita por un bello paraje de bosque y pinares que refresca el ambiente y hace disfrutar del recorrido.







Ya en la otra vertiente, comienza un suave descenso a través de un bosque de alcornoques que ofrecen singulares imágenes con su llamativo colorido del tronco con su corteza recién extraída.







Solo 700 metros de descenso hasta llegar a la carretera EX109 que cruzo perpendicularmente, rodeando la edificación del club nocturno allí existente de acuerdo con la señalización de cubos de granito que marcan la senda, establecimiento que, a estas tempranas horas, como su nombre indica, está cerrado.







Según queda atrás la facha de este establecimiento, la senda nos lleva hasta una inmediata cancela, que una vez superada nos introduce por un sendero rodeado de alcornoques.







La senda nos conduce en dirección norte, de manera paralela a la N-630 y autovía Ruta de la Plata que se sitúan a la derecha de nuestro sentido de marcha.

El recorrido por esta dehesa con encinas y alcornoques por doquier, resulta agradable y reconfortante, hasta que después de 2,6 Km se llega al cauce del arroyo Madre del Agua, pequeño arroyo cuyas cristalinas aguas convierten en lugar en un pequeño oasis, así que aprovecho para tomar un breve descanso y algo de fruta antes de acometer el último tramo hasta Grimaldo.

Nada más sobrepasar el arroyuelo ya antes de llegar a la próxima cancela, un llamativo cartel indica el desvío a la derecha para los que hayamos decidido finalizar en Grimaldo, como es mi caso.

Solo 200 metros bordeando el cauce del arroyuelo, cuando debo salvar el paso de la autovía Ruta de la Plata por debajo de la misma, ya que por esta zona dicha autovía sigue un trayecto elevado sobre pilares.

Apenas quedan 400 metros para llegar a Grimaldo (se ha de tener en cuenta que esta población se encuentra a 700 metros del Camino) pero la estrecha senda se hace enrevesada, teniendo que salvar de nuevo el cauce del arroyuelo para pasar a su vertiente y así finalmente coronar el ascenso que desemboca en la N-630 junto al Asador Grimaldo y frente al edificio del albergue.







Son las 14:00 horas cuando accedo al albergue, gestionado por los propietarios del bar anexo al mismo, lugar en el que realizo la inscripción, siendo el pago del alojamiento la voluntad del peregrino, a depositar en la caja destinada al efecto en el albergue.

Las instalaciones del albergue son muy sencillas, un pequeño hall de entrada que hace a la vez las funciones de distribuidor a las tres habitaciones disponibles en el mismo.

Una de ellas ya está ocupada por la conocida pareja malagueña de peregrinos, así que me alojo en la habitación del centro con dos plazas en litera, aunque sin luz exterior.

Después de asearme, salgo al bar de al lado para tomar una cerveza y conocer que se podría comer. Finalmente decido hacerlo enfrente, en el Asador de Grimaldo, que además de un excelente menú, dispone de una oferta gastronómica mucho más amplia.

Como el día estaba nublado y seguía anunciando lluvia, me decido por una crema de verduras, seguido de unos buenos callos, rematando de postre con unas natillas y aunque me salté parcialmente el menú, creo que mereció la pena.

Regreso al albergue (solo cruzar la carretera) y me recojo un rato en mi habitación. Al poco rato me sobresaltan unas voces procedentes de la entrada, así que me incorporo y al salir me encuentro con Andreas que acaba de llegar y ha sido recibido de por José, el peregrino malagueño.

La falta de entendimiento causada por la diferencia idiomática provocó una situación bastante embarazosa, así que al verme Andreas se sintió liberado. Posteriormente me comentó que había creído que la persona que lo recibió era el hospitalero, así que le aclaré el mal entendido.

Se alojó en la tercera habitación disponible con otras dos plazas de litera, que singularmente se comunicaba con la mía por un pequeño ventanal abierto en la parte superior, junto al techo, que hacía a la vez de ventilación de la mía.

Un poco más atardecido llegó la quinta peregrina, se trata de Yulia, a quien detallamos la ocupación del albergue, optando por compartir habitación con Andreas puesto que ya se conocían y además compartían idioma.

Aprovecho parte de la tarde para visitar el pequeño pueblo que prácticamente se desarrolla con su escaso número de viviendas junto a la N-630 y con una población inferior al centenar de personas, no obstante, dispone de un bonito edificio que alberga la Iglesia de la Purísima Concepción (S.XVI)







En las inmediaciones también se encuentra lo que resta del antiguo Castillo de Grimaldo (S.XIV), conservándose aún la torre del homenaje, pudiendo observar en una de sus esquinas de la fachada el escudo de la familia Bermúdez de Trejo, dueña del mismo en aquella época, siendo cedido posteriormente a la familia Sánchez Grimaldo. Hoy día es de propiedad privada.







La luz diurna comienza a desaparecer en parte por la masa nubosa que cubre el cielo y que en estos momentos origina que comience a llover, de manera que retorno rápidamente al albergue.

El resto de la tarde discurre entre la puerta del albergue y el bar vecino, hasta que se incorporan Yulia y Andreas, decidiendo conjuntamente irnos a cenar al vecino Asador de Grimaldo que incluso por la noche mantiene un menú de peregrino.

La cena, el lugar y la compañía fueron sumamente agradables, disfrutando de unos primeros compuestos, en mi caso por un surtido de ibéricos y en el de ellos de la fabulosa crema de verduras de la que yo había disfrutado al mediodía.

No obstante, aceptaron mi ofrecimiento de al menos degustar una muestra de los ibéricos, a los que incluso Yulia aplaudió a pesar de su definida tendencia vegetariana.

El segundo plato fue genérico para los tres, una excelente trucha a la navarra con su apropiado relleno de jamón.

Ya a los postres comentamos la evolución de la etapa y las incidencias del día, pues Andreas tenía el móvil averiado y tuve que hacer gestiones con un servicio técnico de Plasencia, para que al día siguiente lo atendiesen y reparasen sustituyendo la pantalla, confirmando que tenían repuesto, así que la etapa de mañana como es habitual la realizaré en solitario.

También comenté la maravillosa voz que escuché en la mañana en el albergue mientras desayunaba y efectivamente, se trata de Yulia, es componente de una coral en Alemania, sugiriéndome la posibilidad de que en días sucesivos colaborase con ella para conseguir la transcripción de una canción española al alemán, ofreciéndome sin lugar a dudas a participar dentro de mis básicos conocimientos sobre el tema.

No quisimos demorarnos demasiado en marcharnos a descansar, con la esperanza de que el Camino nos vuelva a reunir, celebrando la agradable cena y sobremesa vivida. La noche está cerrada en agua.

Mi sugerencia: Apropiado finalizar etapa en Grimaldo.



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Cañaveral:
-Albergue Turístico Hostel Cañaveral
    Localización: Avenida Doctor Boticario, 12
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 669 402 446

-Posada La Campana - Casas Rurales
    Localización: Calle Real, nº 21
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 616 56 94 34

-Hostal Málaga
    Localización: Calle del Doctor Don Luis Boticario Jiménez, 38
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 927 30 00 67



Grimaldo:
-Albergue Municipal de Grimaldo
    Localización: Carretera de Salamanca, 4 (N-630 PK-502; Junto a Bar El Refugio)
    Propiedad: Municipal; Gestión: Asociación de Vecinos
    Tel.: (+34) 650 848 181

-La Posada de Grimaldo
    Localización:Carretera de Salamanca, 14 (N-630)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 616 93 17 45 / (+34) 676 02 64 58