VÍA DE LA PLATA (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 18º: Carcaboso - Aldeanueva del Camino: 39,48 Km



Comienzo el nuevo día a la hora acostumbrada, es decir, de noche. Mientras desayuno en el albergue puedo saludar a Kathrin, despidiéndome de ella, puesto que está amaneciendo y he de ponerme en Camino.

La etapa de hoy tiene una singularidad, no existe ningún punto intermedio de avituallamiento, además, tiene tres posibles puntos de finalización dependiendo de la opción que se elija.

La primera opción consiste en finalizar Oliva de Plasencia, para lo que hay que desviarse a la altura de la Finca de Valdemaqueda, 6 Km antes de las ruinas romanas en las que se encuentra el Arco de Cáparra (sin ningún tipo de servicio), en dirección noroeste durante 6 Km que nos alejan del Camino hasta llegar a Oliva de Plasencia, continuando al día siguiente ahora otros 6 Km en dirección suroeste hasta el Arco de Cáparra, lugar de incorporación al Camino.

La segunda opción, después de caminar XX Km una vez sobrepasado el Arco de Cáparra, avisando con antelación, se puede gestionar con el Hotel Asturias, distante XX Km del Camino en dirección norte, la posible recogida en un punto del Camino.

La tercera opción consiste en prolongar la etapa hasta Aldeanueva del Camino, lo que supone realizar un recorrido próximo a los 40 Km.

Realmente no tengo decidida la posible opción, por lo que voy equipado con suficientes provisiones para cualquiera de las alternativas, ya decidiré en su momento en función de mi estado físico y mental.

Son las 08:00 horas y ya me encuentro en las “puertas de salida” de Carcaboso, en el lugar denominado Las Tres Cruces, en el que se sitúan tres cruces de granito de gran simbología para esta población.





Apenas 600 metros después y cruzar sobre el Arroyo del Santo, abandono el asfalto, incorporándome a una pista en la que tomo la dirección de la izquierda de acuerdo con la señalización.





Ahora una pequeña recta de apena 300 metros durante los que voy bordeando el perímetro de una finca habitada por un perro de aspecto violento que me acompañó ladrando de manera desafiante durante el recorrido, pero gracias a la valla existente no logró acercarse a mí, si bien el temor era que dicha valla tuviese alguna abertura, lo que podría provocarme un problema.

Pero la suerte me ayudó hasta finalizar el perímetro de esta finca y tomar un desvío señalizado a la derecha. En este punto existe la opción de continuar recto, puesto que las dos rutas se encontrarían el mismo punto aproximadamente 4 Km después, sin embargo, en mi caso, prefiero continuar de acuerdo con la señalización de las flechas, desviándome a la derecha, aunque el recorrido se incremente en casi 1 Km.

Pasada casi una hora recorriendo, en suave pero progresivo ascenso, amplias zonas ganaderas y dehesas con encinas y alcornoques, desemboco en una pequeña carretera asfaltada que conduce a Valdeobispo, tomando a la izquierda en dirección a esta población.

Sin embargo, solo camino unos 150 metros por esta carretera, junto al Canal secundario de la margen derecha del Jerte, para tomar ahora un nuevo desvío a la derecha, pasando sobre el citado canal y abriendo la primera portilla de la etapa.







Continúa el ascenso, ahora por una amplia pista que recorre este maravilloso terreno de la dehesa plagada de encinas durante 1,5 Km, al cabo de los cuales hay que abandonar la pista, tomando una senda señalizada a la derecha.

Esta senda me conduce por una inmensa dehesa, caminando con la permanente presencia a mi derecha de un muro de piedra que marca los límites de una propiedad, con una climatología excelente que me permite disfrutar de la tranquilidad, quietud y soledad de la incipiente mañana, con los olores de la naturaleza en su plenitud.

La riqueza de la ganadería vacuna es impresionante, con presencia permanente de reses tras el vallado de piedra, hasta que 4,3 Km después de iniciar esta senda, llego a un punto ciego, rodeado por vallas de piedra y una pequeña portilla que me permitirá continuar el camino, situación perfectamente señalizada con flechas y el típico cubo de granito.







Al pasar la portilla, tomo dirección a la izquierda, realmente lo que ahora sucede es que camino por el otro lado de la valla de piedra, aunque manteniendo dirección y sentido.

Son otros 3 Km desde esta última portilla hasta la siguiente, siempre con mi vecina valla de piedra a la izquierda y el paisaje bajo las sombras de encinas y alcornoques.







Al traspasar la cancela he des separarme un poco de la valla de piedra para salvar unos espacios que hacen la función de corrales abiertos, acotados por grandes maderos, pero inmediatamente retorno a la valla de piedra que continúa a mi izquierda.

A pesar de la sequía existente, todavía perduran algunas charcas, imagino incluso que son mantenidas artificialmente, para permitir la supervivencia del abundante ganado existente.





Después de 12,2 Km desde el inicio de la etapa, llego a la carretera CC-12.2, encontrándose en el otro margen la llamada Venta Quemada, a la que llego cruzando la carretera tal y como indican las señales del Camino.





Aquí en este punto existe la opción de continuar por carretera hacia la derecha para finalizar la etapa en Oliva de Plasencia, distante 6,5 Km, alejándome del Camino.

En mi caso decido continuar en dirección al Arco de Cáparra, así que una vez cruzada la carretera, ¡atención a las señales del Camino!, antes de llegar a la entrada de esta Venta, se toma a la derecha caminando por la senda intermedia entre la carretera y una amplia pista existente a la izquierda.

Sugiero precaución en este punto, pues aquí cometí el error de tomar la amplia pista de la izquierda que anima a ello, desatendiendo las señales, lo que me supuso un recorrido extra de algo más de 3 Km, descubriendo mi error al llegar a la puerta de un cortijo sin habitantes y con la total desaparición de las señales del Camino.

Además, en este trayecto, tuve el desagradable encuentro con un perro pastor que cuidaba un rebaño, teniendo que recurrir al uso de los bastones para conseguir pasar.







Pero la sorpresa fue al retorno, para recuperar el trazado del Camino una vez descubierta mi pérdida, pues ahora el perro se encontraba junto al rebaño obstaculizando totalmente la enorme portilla existente y que estaba abierta, no estando dispuesto a tener otro enfrentamiento con este enorme y amenazante animal.

Así que, viendo la proximidad del trazado del Camino y el paso de peregrinos, decidí cruzar campo a través por otra portilla que me llevó al borde del Camino, pero sorpresa, todo está vallado con un muro de piedra y alambre de espino, así que decidí saltar el vallado antes que retornar a los dominios del perro.

Con gran esfuerzo lo conseguí, aunque me supuso partir uno de los bastones usado como punto de apoyo y posteriormente, una vez descendí de la valla, pude comprobar que el dedo pulgar de mi mano derecha había sufrido un desgarro con el alambre de espino.

Ya más tranquilo y una vez recuperado el trazado del Camino, me detuve bajo una encina que me acogió bajo su sombra, procediendo a la cura de emergencia de mi dedo. A veces me quejo de lo pesado de la mochila, pero me queda la tranquilidad de llevar lo mínimo necesario, incluido un pequeño pero variado botiquín.

A punto de continuar la marcha, se aproxima una peregrina, se trata de Kathrin, quien debido a mi “paseo” por estos campos, ha recuperado la ventaja que la llevaba. Se interesó por el estado de mi mano, pero ya la indiqué que no había sido mordedura de perro sino un arañazo en la valla.

Continuamos el camino juntos durante breve tiempo, pero yo necesitaba caminar algo más rápido para olvidarme del mal rato pasado, puesto que ninguno de los dos teníamos claro que haríamos a lo largo de la etapa, decidimos continuar de manera independiente e intentar coincidir en el Arco de Cáparra.

El recorrido continúa hora sin grandes desniveles y con el permanente paisaje de encinas y alcornoques, aunque ahora el ancho del camino está perfectamente delimitado por la existencia de vallas de piedra en ambos márgenes.

Paso sobre el cauce del pequeño arroyo de Charcos Blancos, dejando posteriormente a mi izquierda la entrada a la Finca Monte Moheda, con la tranquilidad de la compañía que ofrece una buena señalización.







Después de 900 metros, una pequeña senda se abre ante mí, puesto que esta amplia pista gira hacia la derecha, pero la señalización del Camino me indica continuar por esta senda, ahora en suave descenso.







La satisfacción y la sorpresa es inmensa, puesto que después de 500 metros me encuentro ante la majestuosa imagen del Arco de Cáparra, símbolo de esta Vía de la Plata en su recorrido por tierras extremeñas.

Este Arco, del S. I d.C., sujeta cuatro arcos de medio punto en otros tantos pilares, dando lugar a una estructura cuadrifronte, única en la Península Ibérica. Está ubicado en el centro del yacimiento de la ciudad romana.





En los restos del yacimiento se pueden observar detalles en la ubicación de las construcciones romanas, tales como la basílica, la curia o alguno de los otros tres templos, así como el espacio abierto al que da paso el arco y que se trata del foro que fue centro político y religioso de la ciudad.





Después de un rápido recorrido por estas ruinas romanas de Cáparra, regreso al Arco bajo el cual transita el Camino y veo cómo se va aproximando Kathrin, van a ser las 13:00 horas y puede ser un buen momento para tomar algo de alimento y decidir el final de la etapa.







Así fue, tomamos en mutua compañía el alimento que transportábamos en este increíble escenario, a la sombra del Arco de Cáparra, comentando la situación de la etapa en que nos encontrábamos, exactamente a 19 Km desde el comienzo, con aún la doble perspectiva de desviarse hacia Oliva de Plasencia o continuar hasta completar el recorrido en Aldeanueva del Camino, para la que aún restan casi 21 Km, así que nos encontramos prácticamente en el punto intermedio de esta macro etapa.





Pero lo temprano de la hora y la fortaleza que trasmite un suculento desayuno tardío, dan ánimo más que suficiente para pensar en completar esta larga etapa.

Así con ese objetivo casi definitivo, aunque todavía quede otra opción de alojamiento en Hotel Asturias, también desviado del Camino, reinicio la etapa, en tanto Kathrin prolonga un poco más el descanso, aunque entiendo que con la misma intención de llegar hasta Aldeanueva del Camino.

Atrás queda esta ciudad romana y su célebre arco, pasando ante el miliario denominado de Nerón como despedida de esta derruida acrópolis.







Cruzo perpendicularmente la carretera CC-11.2 para continuar por este paisaje de encinas y alcornoques de la ya conocida dehesa extremeña.

Después de 2,1 Km, cruzo el seco cauce de un arroyo, a través de un trazado sin apenas variaciones de nivel, lo que permite agilizar algo más el paso, aunque ahora acompañado de una nueva cerca de piedra por mi derecha, que delimita el espacio de otra amplia explotación ganadera.

Un nuevo tramo, ahora de 1,5 Km hasta llegar ahora hasta el cauce del Arroyo Garganta de Recoba, en este caso con pasaderas, aunque en esta época la carencia de agua se deja notar por la sequía existente, aunque puedo comprobar la existencia agua en su lecho.





Aquí durante un breve descanso, me vuelve a adelantar Kathrine con su imperturbable caminar, observando cómo se pierde a través de esta dehesa.

Otros 500 metros más adelante, lo único que altera mi caminar a través de este paisaje es un pequeño cruce de camino que salvo manteniendo la dirección y así llegar después de 250 metros hasta el seco cauce ahora del arroyo denominado Garganta Perdida.

La densidad de los árboles de la dehesa disminuye durante este nuevo tramo de 600 metros, hasta llegar a una portilla que me permite salir a una carretera asfaltada, que he de cruzar, para continuar ahora paralelo a ella, por el margen derecho.

Por un instante, después de 1,5 Km retorno al firme de la carretera asfaltada, aunque con el único objetivo de salvar el cauce del Arroyo de Valdesegura, abandonándola de nuevo para continuar a escasos metros de ella, ahora con un paisaje monótono, que únicamente variará al incorporarme a la carretera CC-15.2 para inmediatamente salvar el cauce del arroyo Garganta de la Madrigala, rodeado de espesa vegetación, esto sucede una vez recorridos los últimos 2,5 Km desde el anterior arroyo.

Durante este último recorrido último, descarté la posibilidad del pernoctar en el Hotel Asturias, ya que el citado establecimiento permite negociar la recogida en alguno de los puntos más próximos del Camino. Definitivamente estoy decidido a continuar e intentar finalizar la etapa en Aldeanueva del Camino.

Una vez sobrepasado el arroyo Garganta Madrigala, solo 300 metros y abandono la carretera CC-15.2, que en esta ocasión gira a la derecha 90º, continuando mi caminar recto en la misma dirección que traía.

Ya en esta pequeña carretera asfaltada, en ocasiones camino por la vereda existente en su lateral izquierdo hasta que definitivamente debo caminar por calzada asfaltada. Es un trayecto rectilíneo, donde al cabo de 2 Km, giro a la derecha para pasar bajo la autovía A-66 por el subterráneo existente.

A la salida del túnel, otro nuevo giro ahora a la izquierda, para un centenar de metros después girar a la derecha salvando el cauce del Arroyo Garganta Grande, que dispone de la apropiada fila de pasaderas que evitan desagradables sorpresas cuando su caudal aumenta.





Inmediatamente paso bajo la carretera N-630, tomando a la izquierda a la salida de este nuevo subterráneo, para seguir caminando hacia la incorporación a lateral de la citada carretera en dirección norte.







Realmente hay que estar atento a las distintas variaciones de dirección que se producen, ya que da la impresión de retroceder sobre lo andando, pero realmente es necesario para salvar en varias ocasiones estas vías.

Ahora hay que continuar por el lateral derecho de la N-630, volviendo a pasar de nuevo bajo la autovía A-66. Este tramo discurre por el lateral de la carretera, entre el quitamiedos y la pared del túnel, sobre el pequeño cauce de la cuneta que recoge las aguas de la carretera, son apenas 200 metros, aunque complicados.

Al salir de esta zona tunelizada, se camina por el arcén de la N-631 durante 600 metros hasta tomar un desvío señalizado a la derecha.







En este punto se puede optar por continuar hasta el final de la etapa caminando por la N-630 o bien optar por el desvío a la derecha, perfectamente señalizado y que nos aparta de la carretera, aunque ello suponga incrementar el recorrido, pero al menos se evita el peligro que genera el tráfico rodado y el castigar los pies con el asfalto.

En mi caso tomo el desvío señalizado a la derecha, lo que nos obliga a realizar un nuevo cruce de la autovía A-66 (Autovía de la Plata), a través del paso subterráneo existente que dejo atrás.







Son las 17:00 horas, así que es un buen momento para tomar un descanso y alimentarme con algo de fruta, así que aprovecho la existencia de un cubo que soporte mi mochila y disfruto del paisaje que me rodea, aunque la perspectiva que se prevé sea ascendente.







Reinicio la marcha y se confirman mis sensaciones, comienzo un bonito ascenso por una senda cada vez más empinada, trayecto que se mantiene durante 1,5 Km.







Una hora después y recorridos los 4,4 Km que me van a permitir retornar a la N-630, ya definitivamente para no abandonarla hasta el final de la etapa, aunque no sin antes volver a cruzar bajo la Autovía de la Plata, rodeando previamente las edificaciones de una explotación agrícola y ganadera según va marcando la señalización del Camino. El sol ya en el ocaso, prolonga mi sombra sobre la senda.







Finalmente accedo a la N-630 prácticamente a las puertas de Aldeanueva del Camino. El Camino y las casualidades hacen que coincida en este punto de enlace con una peregrina, se trata de Kathrin.







Comento con ella mi sorpresa, pues en ningún momento observé que me sobrepasara, pero pacientemente me explica que en su momento optó por continuar por el trazado de esta ya familiar carretera N-630.

Accedemos ya con las últimas luces del día a la población de Aldeanueva del Camino, decidiendo compartir alojamiento en el albergue turístico La Casa de mi Abuela. Es día festivo y hay una afluencia importante de habitantes de los pueblos cercanos, así que al preguntar por el albergue casualmente lo hacíamos a personas de estas otras poblaciones y desconocían su existencia y ubicación.

Finalmente localizamos el albergue que está situado en las proximidades de la plaza del ayuntamiento, contactamos telefónicamente con su propietaria Rosa, ya que el edificio está cerrado, desplazándose inmediatamente a facilitarnos el acceso.

Somos los primeros y únicos peregrinos del día, además, para satisfacción de Kathrin, Rosa la hospitalera habla con fluidez el idioma alemán, lo que las permite mantener una agradable conversación según se deduce de sus gestos.

Una vez registrados nos acompaña a visitar las instalaciones, resultando ser una antigua casa restaurada recientemente y adaptada como albergue, disponiendo de una planta baja en la que se encuentra la cocina y comedor, situándose las literas y aseos en la primera planta. Pero creo que lo más importante, para nuestra comodidad, es la mínima ocupación, lo que nos permite un uso mucho independiente y acomodado.

Antes de instalarnos definitivamente, Kathrine se interesa por el estado de mi herida en un dedo de la mano izquierda e incluso me sugiere la permita ver el estado de la herida, sorprendiéndome su interés, aunque rápidamente me aclara que licenciada en medicina, ¡¡increíble!!, el Camino me sigue cuidando.

Compartimos la opinión de que se me administre la vacuna antitetánica, informándola de que estoy decidido a desplazarme hasta el Centro de Salud para que me curen la herida y me inyecten la citada vacuna.

Como teníamos intención de cenar juntos, decide acompañarme al Centro de Salud con el fin de que una vez atendido sanitariamente, desplazarnos al restaurante cercano al citado centro.

La atención médica en el Centro de Salud, con servicio de urgencias las 24 horas, fue excelente, tanto en la atención como el tratamiento de mi dolencia por parte de la doctora y del sanitario que la acompañaba.

Después de realizar una cura apropiada, me suministraron la vacuna antitetánica, despidiéndome con el agradecimiento de la atención recibida.

A unos centenares de metros de esta instalación médica, se encuentra el establecimiento hostelero Casa Sebastián, lugar que se nos había recomendado por su menú y precios apropiados para peregrinos.

Todo un acierto compartido plenamente por Kathrin, pues esta noche nos hemos decidido por productos marinos, así que comenzamos con una buena sopa de mariscos y continuamos con un bacalao con tomate, todo ello regado por una buena cerveza y algo de vino.

Después de un buen postre y amena conversación como despedida del breve Camino compartido, puesto que mañana será mi último día, optamos por retirarnos al albergue, ante la incredulidad de la masiva afluencia de público que nos había rodeado en el comedor para presenciar la retransmisión televisiva de un partido de futbol, no faltando el comentario de algunas damas que por su volumen escuché de manera discreta, respecto a la belleza de Kathrin y lo inapropiado de quien lo acompañaba, ¡¡no lo comprendían…!! Es el Camino, apreciadas damas…., que hace posible estas singulares situaciones.

Ya de regreso al albergue, nos retiramos a descansar, la etapa había sido lo suficientemente larga y agotadora, además de la incidencia sufrida, como para no prolongar más la jornada, además dado que mañana mi etapa será reducida no necesito madrugar en demasía.

Mi sugerencia: La etapa demasiado larga, mejor opción dividirla



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Oliva de Plasencia (a 6,2 Km del Camino):
-Albergue de Oliva de Plasencia
    Localización: Calle Real, 2
    Propiedad: Comunidad de Extremadura; Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 620 00 74 90

-Casa Rural Vía Cáparra
    Localización: Calle de la Torre, 28
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 620 00 74 90

Hostales Asturias y Jarilla:
-Hostal Asturias
    Localización: Carretera Nacional 630 - Km 448
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 927 477 057 - Ayuntamiento

-Hotel Jarilla*
    Localización: Carretera Nacional 630 - Km 449
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 927 47 70 40



Aldeanueva del Camino:
-Albergue Municipal de Aldeanueva del Camino
    Localización: Calle Las Olivas, 52
    Propiedad y Gestión: Municipal
    Tel.: (+34) 927 48 40 48 - Ayuntamiento ¿?

-Albergue La Casa de Mi Abuela
    Localización: Calle Alcazar, 4
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 927 47 93 14 (+34) 692 53 15 87 / (+34) 630 41 07 40
    Inaugurado el 24 de Marzo de 2013

-Casa Rural La Esencia
    Localización: Calle Gabriel y Galán, 74
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 618 47 30 45

-Casa Rural El Caminante
    Localización: Avenida Gabriel y Galán, nº 8 (a 700 metros del Ayuntamiento, a la entrada)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 649 649 939 / (34) 686 37 63 02

-Posada Las Tres Mentiras HR
    Localización: Calle Matanzas, 2
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 667 62 05 85

-Hostal Montesol
    Localización: Carretera Nacional - 630 - PK 437 (a 800 metros del Ayuntamiento, a la salida)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 927 48 43 35

-Hostal Roma
    Localización: Carretera Nacional - 630 - PK 435 (a 2 Km del Ayuntamiento, a la salida)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 927 48 40 38