VÍA DE LA PLATA (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 26º: Zamora - Montamarta: 21,36 Km





Hoy me levanto a las 06:00 horas, a pesar de ser una de las etapas más breves que en principio preveo, sin embargo, quiero asistir al desayuno al que nos han invitado las hospitaleras por deferencia del albergue.

Una vez aseado y con la mochila preparada me dirijo a la planta sótano donde se ubica la sala descanso / comedor.

Efectivamente, allí se encuentran Edith y Trini que tienen preparado un agradable desayuno, además de su predisposición en la atención al peregrino y entrañable compañía.





Coincido con varios peregrinos y nada más desayunar y despedirme de las hospitaleras inicio la etapa.

Abandono el albergue y subo por la Plaza de San Cipriano hasta la Plaza de Claudio Moyano, bordeando la fachada lateral del Parador de Turismo Condes de Alba de Aliste, hasta salir a la Plaza de Viriato, ante su fachada principal donde a estas primeras de la mañana ya están los servicios de limpieza realizando su a veces poco apreciada labor.





Cruzo en diagonal la plaza de Viriato para dejarla, bordeando el edificio de la Diputación Provincial, por la calle Barandales, siguiendo la señalización del Camino y dejando a la derecha el Museo Etnográfico.

Desemboco en plaza de Santa María La Nueva, ante la impresionante imagen de esta Iglesia del mismo nombre, construida a principios del siglo XI, conservando su traza románica en la posterior reconstrucción que se realizó en el siglo XII, ya que se destruyó en el llamado motín de la Trucha.







Paso ante su fachada principal y giro a la derecha bordeando el edificio, para continuar por la calle del Motín de la Trucha hasta llegar a la muralla de la ciudad.

Tomo a la derecha por la denominada Ronda de Santa María la Nueva, caminando junto a la muralla durante 100 metros, hasta que obligatoriamente he de girar a la izquierda descendiendo por una sinuosa calleja que me lleva ante el cartel indicador del Camino, ya en la parte de afuera de la muralla.

Ahora tomo a la izquierda, de acuerdo con la señalización, para salir por la Cuesta de San Bartolomé a la Ronda de la Feria, cuya glorieta debo cruzar en diagonal, la señalización inequívocamente te conduce para continuar por la amplia calle de Puebla de Sanabria (carretera N-122).

Solo 200 metros después llego a la Plaza de San Lázaro, bordeando la fachada de la iglesia, continúo por la cuesta Morana (carretera N-122), aunque después de apenas 150 metros debo tomar la calle que abre a la izquierda, tal y como marca la señalización del Camino por la denominada calle de la Hiniesta y que definitivamente me sacará de la ciudad de Zamora, viendo durante su recorrido como algunos peregrinos ya me anteceden.







Finaliza la calle de la Hiniesta en una glorieta que debo cruzar recto para continuar por la carretera ZA-P-1405 en dirección a la Hiniesta y Carbajales.

En este tramo de carretera se puede caminar por el vial de tierra existente junto al margen derecho, siempre que su estado lo permita. Una vez pasada la entrada asfaltada a un polígono industrial que queda a la derecha, al cabo del 1,1 Km que se ha de compartir con esta carretera, hay un desvío a la derecha, donde comienza una amplia pista de tierra, señalizado el desvío con un mojón al que hay que estar atentos. (no hay que acceder al polígono industrial).

Apenas xxx metros después de iniciar la pista, pasaremos ante las instalaciones de una Planta de Gestión de Residuos, cuya fachada queda a la derecha de nuestro sentido de marcha







Continuando la pista de tierra, aparece una inmensa de recta por la que se caminará durante 500 metros hasta salvar mediante un puente elevado el paso de la autovía.





Nada más pasar sobre la autovía y descender del puente que la salva, hay que girar 90º a la derecha en dirección noreste por una nueva pista que allí nace.





Solo 400 metros después la pista nos obliga en una curva a la izquierda a recuperar la dirección norte, pasando antes las instalaciones de una industria de embutidos que quedará a nuestra izquierda y vislumbrando al fondo las edificaciones de la próxima población de Roales del Pan.







Al pasar las instalaciones de esta empresa de productos cárnicos, siguiendo las indicaciones del Camino, hay que desviarse de nuevo a la derecha.







Solo serán 300 metros hasta desembocar ya en una carretera asfaltada, tomando a la izquierda en la glorieta, para acceder al núcleo urbano de la población de Roales del Pan.







Todavía es temprano, son las 08:45 horas cuando llego a esta primera población de la etapa, Roales del Pan, que recibe al peregrino con un cruceiro. Esta bonita tierra de cereales en la que el nombre de la población hace honor a su principal producto: el pan.





En la parcela contigua al cruceiro, un vecino ha realizado una exposición al aire libre de imágenes y otros elementos algunos de ellos relacionados con el Camino.





Recorro plácidamente la principal calle de este alargado pueblo, encontrándome con puesto de venta ambulante de verduras y otros productos agrícolas, así que aprovecho para comprar unos tomates y algo de fruta.

Aquí en esta parada coincido con los tres peregrinos vascos y cambiamos impresiones del trayecto realizado y la bondad de los productos allí expuestos.

Por mi parte a pesar de lo temprano de la hora, me informo del lugar donde poder disfrutar de un buen desayuno, así que me orientan hacia el único lugar abierto que pueda cubrir mi necesidad, aunque deba desviarme un poco y acercarme al borde de la N-630, solo son unos centenares de metros.

Bien mereció la pena el pequeño desvío, aquí pude degustar un excepcional montado de tortilla de chorizo y una suculenta lengua estofada, siempre he sido partidario de degustar productos de la zona.







Una vez finalizado el sencillo agasajo que me ofrecí y la atención recibida tanto de Eva como de Rosa, decido retornar al Camino, aunque con el buen recuerdo de este sencillo establecimiento denominado la Piscina, puesto que se encuentra junto a esas instalaciones.





Retorno a las calles de la población y ahora me dirijo hacia la Iglesia de la Asunción, situada al borde del Camino, que lógicamente está cerrada, pero al menos puedo observar su obra exterior. Únicamente se conserva su portada, como pieza original construida en el siglo XVI, ya que el resto fue edificado a finales del siglo XX.





La proximidad inmediata del edificio del Ayuntamiento me anima a acceder a sus instalaciones para sellar la credencial, contemplando además la sencilla plaza que ha sido decorada con motivos relativos a la Vía de la Plata y los peregrinos.







Van a ser las 10:00 horas cuando abandono esta población en dirección norte, a través de una cómoda pista de tierra y pasando junto a una coqueta y cuidada área de descanso que siempre es de agradecer.







Después de 400 metros se toma el desvío de la derecha girando 90º dirección noreste e inmediatamente, apenas otros 200 metros, se vuelve a recuperar la dirección noroeste girando ahora 90º a la izquierda.

Una inmensa recta une Roales del Pan con Montamarta, únicamente interrumpida por el trazado de la vía férrea de Alta Velocidad. Ya desde el primer altozano se divisa como va quedando atrás, al sur, Roales del Pan.







El trayecto de esta pista de concentración discurre paralela a la carretera N-630, aunque a cierta distancia de la misma. Al sobrepasar el pequeño cauce del arroyo de los Cubillos, ya a 5,5 Km desde Roales del Pan, encontramos la primera alteración de esta rectilínea pista, se trata del cruce con la vía férrea de Alta Velocidad. Para salvarla hemos de hacerlos a través de un paso elevado que nos obliga a dar un pequeño rodeo.





Una vez sobrepasada la vía férrea, se abre ante mí otra inmensa recta que recorro hasta llegar a un nuevo cruce señalizado que debo tomar a la derecha y volviendo la vista atrás observo como dos peregrinos me siguen.





En este cruce decido hacer un breve descanso, aprovechando la existencia de un “mojón” de señalización para depositar la mochila, tiempo suficiente y necesario para que ambos peregrinos me sobrepasen.







Prosigo el caminar de acuerdo con la señalización y después de 1,7 nuevos Km, se llega al cruce con una carretera asfaltada. En este punto existe la opción de tomar a la derecha para confluir con la carretera N-630 y prosiguiendo por ella, llegar hasta el albergue que se encuentra al borde de la misma (aproximadamente 1 Km).

Sin embargo, opto por continuar recto, cruzando perpendicularmente esta carretera asfaltada, según marca la señalización del Camino mediante un nuevo mojón, continuando los pasos del peregrino que me precede.





Me voy aproximando ya al núcleo urbano de la población de Montamarta. Van a ser las 13:00 horas cuando después de recorrer parte de su área urbana por la calle de la Majada, llego directamente a la plaza Mayor, lugar donde se encuentra el edificio del ayuntamiento y la estatua que representa a la figura de El Zangarrón.





En esta misma plaza se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel, que ocupa el solar de la antigua y pequeña iglesia que existió en el mismo lugar. Esta nueva edificación se inauguró el 26 de noviembre de 1910, conservándose de la antigua solo el muro de la espadaña.







Me encamino ahora hacia el albergue de Peregrinos de Montamarta, no sin antes pasar por el restaurante Rosa María, del que me habían informado en Roales, con el fin de comprobar su horario y regresar posteriormente.

Después de retornar sobre mis pasos, aunque ahora por el arcén de la carretera N-630 durante 900 metros, abandonando el área urbana, de ahí que sea conveniente ir con prudencia hasta cruzar el puente que salva el cauce del Arroyo de las Arrieras y llegar a la parcela del albergue.







Cuando llego al albergue, prácticamente se encuentra completo, así que ocupo una de las últimas literas vacías, en esta ocasión la situada en la parte superior, teniendo de vecino en la litera inferior a Fidel, uno de los tres “chicos vascos”.

Una vez instalado y aseado, retorno al núcleo urbano para comer antes de que cierren el local. No hay problema de mesa, así que me atienden rápidamente a la vez que disfruto de una cerveza fresquita.

Allí pude comprobar que estábamos varios peregrinos, dos italianos, los tres vascos, la pareja balear y otro más. La comida fue excelente, disfrutando además de un buen entrante un segundo plato de carne, ¡estamos en tierras zamoranas!







Una vez terminada la comida, me quedé disfrutando de la sobremesa y de la participación de uno de los vascos en una partida de cartas con nativos del lugar. Es el Camino.

Antes de regresar al albergue, decido recorrer el itinerario de salida para el día siguiente, así que me encamino de nuevo hacia la plaza Mayor, por donde continúa el Camino, hasta salir a campo abierto y comprobar que se puede caminar en dirección a la ermita de la Virgen del Castillo, ya que en caso de que la presa existente tenga mucho volumen embalsado, uno de sus ramales inundaría este paso, debiendo hacer el recorrido por la N-630 para poder bordear el perímetro de la ermita.





Compruebo como un peregrino francés, que también se aloja en el albergue, ha tenido la misma idea de inspeccionar el recorrido, aunque él llega hasta la citada ermita.

Retorno camino del albergue, pasando antes por el supermercado para comprar algunas provisiones para la cena y la etapa de mañana.

Ya en el albergue, creo que solo somos seis españoles, pues hay una nueva chica con quien no he coincidido hasta el momento, se llama Montse. La sorpresa, es que salvo alguno de los primeros peregrinos que llegaron al albergue, ningún otro hemos tenido la oportunidad de conocer al hospitalero, permitiéndonos así sellar la Credencial y hacer nuestra aportación económica, es el gran desconocido de la etapa.

Durante la cena comparto la mesa comunitaria con los vascos y la pareja balear, aunque no se prolonga la sobremesa en demasía, hay que descansar.



Mi sugerencia:Etapa sencilla con inmensas rectas, para descanso y relajación





Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Montamarta:
-Albergue de Peregrinos de Montamarta
    Localización: Junto a la N-630 después del PK-261, margen derecho
    1,0 Km antes del centro de la población de Montamarta
    Propiedad y Gestión: Municipal
    Tel.: (+34) 980 550 112 / (+34) 685 104 808
    Inaugurado en Mayo de 2006 y remodelado en 2016



-Casa Rural El Bruñedo
    Localización: Ctra. Villacastín Vigo, 12
    Coincidente con CN-630
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 980 55 00 01 / (+34) 636 48 46 66

-Casa Rural Molino 1914
    Localización: Plaza Sol, 4
    A escasos metros de la N-630
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 655 014 076

-Casa Rural Casa del Sastre
    Localización: Travesía Morales, 9
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 650 834 055 / (+34) 637 303 240