EL CAMINO PORTUGUES CENTRAL (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 2º: Vila Franca de Xira - Azambuja: 19,26 Km



El descanso en una cama con la sencillez de la tranquilidad y amabilidad de esta Casa de Hospedes Ribatejana ha sido todo un aliciente para continuar el Camino, así que me levanto todavía cuando es de noche para intentar desayunar antes de ponerme a andar.

La mañana lluviosa así que desayuno en uno de los numerosos bares (pastelarias) que hay en esta calle frente a la estación de ferrocarril que ya están abiertos, café con bollería y zumo de naranja.

Inicio la etapa cruzando la vía férrea a través del paso elevado existente dentro del edificio de la Estación de Ferrocarril. Ya al otro lado de la vía a través del Jardín Municipal Constantino Palha voy dejando la población hasta salir a una vía asfaltada rodeada por algunas naves industriales hasta pasar por debajo de la N-10 en la prolongación del puente Mariscal Carmona sobre el río Tajo, que iré dejando a mi espalda.





Después de un km desde el puente del Mariscal Carmona por esta tranquila carretera asfaltada, encuentro un desvío a la derecha con la señalización conjunta de los Caminos de Fátima y Santiago que me introduce en una pista de tierra.





Cada vez que piso tierra los pies agradecen el cambio, aunque en este caso se ha de salvar una barrera por un lateral y que delimita el paso de vehículos a una zona de uso militar, quedando a mis espaldas la no muy lejana vía férrea y algunas naves industriales.







Esta pista continua bordeando una zona vallada pero la tranquilidad, la usencia total de tráfico y el olor a tierra húmeda bien merece la pena a estas horas de la mañana.







Pero lo bueno a veces es demasiado breve, así que después de dos km de pista de tierra regreso de nuevo al asfalto aunque divisando en la lejanía todavía el puente del Mariscal Carmona.







Ya por zona asfaltada y paralelo a la vía férrea que está a mi izquierda en el sentido de marcha, recorro 900 metros hasta llegar al edificio de la Estación de Ferrocarril de Castanheira do Ribatejo, aunque en esta ocasión no necesito cruzar la vía por lo que la dejo a mi izquierda para continuar paralelo a la vía.





Después de 2,5 km caminando paralelo al trazado de la vía férrea llego a la Estación de Ferrocarril de Carregado, no sin antes bordear una amplia explanada ocupada por una empresa de transportes. En esta ocasión he de salvar la vía a través de la estación de tren para entrar en Vala do Carregado.





Al salir de la Estación de Ferrocarril tomo a la derecha en dirección a la Central Termoeléctrica bordeando el río Grande da Pipa que me separa de la citada Central y desde cuya ribera puedo contemplar la magnitud de sus enormes chimeneas.







Así recorro un km por esta ribera con amplias zonas verdes antes de llegar al puente que me permitirá cruzar el río, si bien antes hago una pequeña parada en una cuidada zona de descanso frente a la Central, aunque hasta el momento no ha cesado la continua pero suave lluvia.







Al llegar a la altura del puente y antes de cruzarlo observo unos 100 metros más adelante la imagen de una pequeña capilla a la que me aproximo, aunque se encuentra dentro del recinto de una propiedad privada que me impide el acceso, lo que no evita que pueda verla desde el exterior.







Son las diez horas y como aún tengo pensado continuar caminando pues solo llevo 7 km, decido entrar en un sencillo local llamado Restaurante Mila situado junto al puente que debo cruzar con el fin de tomar un desayuno algo más contundente.





La sencillez de su interior no está reñida con la favorable sorpresa de la calidad de sus productos ya que incluso a estas horas tenían la cocina abierta y pude disfrutar de un fenomenal desayuno compuesto por un bol de crema de verduras (excelente), bocadillo de bifana (lomo de cerdo), cerveza y café, todo a un precio realmente económico e ideal para un peregrino.





Plenamente satisfecho de la calidad y cariñosa atención que me dispensaron tía (en la cocina) y sobrina (en el mostrador) en este hasta ahora desagradable día lluvioso, consiguiendo que después de disfrutar de las delicias gastronómicas que consumí hasta la climatología se uniera al festín calmando la lluvia, así que me despedí de tan maravillosas anfitrionas para continuar mi camino no sin antes dejar constancia fotográfica de mi visita.







Por fin reanudo la marcha y cruzo el puente sobre el río Grande da Pipa hasta llegar a la entrada principal de la Central Termoeléctrica do Carregado que dejo a mi derecha según el sentido de marcha.





Ahora ya en dirección a Vila Nova da Rainha y de nuevo por carretera asfaltada con el agravante añadido de no disponer de arcenes a pesar del cuantioso tráfico que soporta esta carretera local, así que con toda la precaución imaginable dejo a mis espaldas la Central Termoeléctrica y me dispongo a recorrer los algo más de 3 km que me separan de la siguiente población.





Esta carretera finaliza en el cruce con la N-3, lugar en que se sitúa Vila Nova da Rainha, a donde llego después de 45 minutos a través de esta inmensa recta que inicié en Vala do Carregado.

Siguiendo las indicaciones de las flechas amarillas de Santiago (setas amarelas) y azules de Fátima entro en el núcleo urbano de la población a través de un sencillo puente que salva el cauce del río Ota.







Aunque las flechas me retiran del edificio de la Iglesia, decido hacer una visita a este templo dedicado a la advocación de Santa Marta, pero a pesar de la proximidad del mediodía está cerrado y no pude acceder, por lo que me fue imposible contemplar sus afamados paneles de azulejos figurativos de los siglos XV/XVII.





Esta tranquila y sencilla población con algo menos de 1000 habitantes, de notable relación con la aviación portuguesa por haber sido la primera sede de una escuela de formación de aviadores, cuya Freguesia perteneciente al Concejo de Azambuja, con algunos servicios, aunque carece de albergue y solo dispone de un probable único alojamiento junto a la carretera N-3.

Puesto que hoy no pensaba caminar demasiado, me entretuve algo más en la población visitando la sede de la Freguesia, junto a los Balnearios Publicos, en pleno centro y aprovechando para poner el sello (carimbo) en la credencial.





Caminando en dirección a la salida de la población para ahora retornar a la N-3, me cruzo con un “vehículo de diseño” tirado por un par de bonitos caballos que con su impresionante imagen llaman la atención hasta de los más profanos como es mi caso.







Definitivamente me decido por finalizar la etapa en Azambuja, así que no me queda más remedio que asumir un nuevo recorrido por asfalto durante 6 km a través de la muy concurrida N-3, ahora con algo de arcén pero es una zona bordeada por polígonos industriales con enormes instalaciones que convierte esta carretera en una vía de tránsito de vehículos de gran tonelaje.

Cuando van a ser las 13,40 horas hago mi entrada en la población de Azambuja que dispone de una reciente instalación gestionada la Santa Casa de Misericordia que hace la función de albergue.





A la misma entrada de la población se encuentra el Centro Cultural Páteo Valverde, que además dispone de Café – Restaurante, así que hago una pequeña parada con el fin de informarme de la exacta ubicación del nuevo albergue.

Aquí soy amablemente atendido por una persona de habla inglesa que trabaja en este local quien me indica perfectamente que he de continuar en dirección al centro, ya que el nuevo albergue de la Santa Casa de Misericordia se encuentra junto a la Iglesia y la sede de la Cámara Municipal de Azambuja, en las proximidades de la Estación de Comboies, así que sin más pérdida de tiempo continuo mi camino en la dirección indicada.

Apenas he recorrido unos 400 metros cuando encuentro una indicación en un letrero que dice “Santa Casa de Misericordia” a la izquierda, como no coincide con la información recibida decido preguntar, así que una señora me informa que efectivamente he de tomar el desvío a la izquierda en la dirección que indica el cartel.

Inicio el ascenso por esta calle y al cabo de unos minutos vuelvo a preguntar por el nuevo albergue de la Santa Casa de Misericordia y vuelven a confirmarme la correcta dirección que llevo y seguir las indicaciones de los carteles urbanos.

Sin dejar de ascender, después de 1,6 km llego a las puertas de la Santa Casa de Misericordia y pregunto por las instalaciones del albergue de peregrinos y ante mi sorpresa me indican que es una antigua casa habilitada en el centro de la población y que estas instalaciones tienen otro cometido, así que he de retornar sobre mis pasos otro 1,6 km y olvidar los carteles, menos mal que ahora toca descenso.

Ya en la plaza de la Iglesia me dirigen a las espaldas del edificio de la Cámara Municipal en las se encuentran unas nuevas instalaciones de la Santa Casa de Misericordia donde tampoco es, pero ya me acompañan una persona y en la misma plaza de la iglesia y de la Cámara Municipal en un edificio de aspecto bastante descuidado, han habilitado parte de los bajos y adecuado dos habitaciones con literas que ofrecen capacidad para 4 y 8 personas respectivamente, así como una pequeña cocina y aseo.





Por fin he llegado, así que la chica de la Santa Casa de Misericordia me entrega sábanas, edredón y toallas, además me acompaña al Supermercado próximo que es el lugar donde habitualmente entregan la llave del albergue. Por fin puedo descansar, aunque ya al parecer hay un peregrino que se me adelantó puesto que una de las literas está ocupada por una mochila.

Después de asearme y cuando me disponía a salir para tomar algo llegaron tres chicas de nacionalidad polaca a quienes informé de las características del albergue y me marché a tomar algo de comer pues ya estaba bien entrada la tarde.

En una calle próxima me decido por un restaurante llamado Redes ao Mar donde a pesar de la hora me atienden, tenía especial interés por unos caracoles pero me indican que hoy no los tienen pero me ofrecen un plato de “Feijão con caracoles”, un contundente y enorme plato de barro en el que se combinan los caracoles, judías, chorizo, morcilla y espárragos, más que suficiente para saciar mi apetito.







Ya con la tranquilidad de un estómago satisfecho, me decido por un café y una copa de licor, todo un banquete en un sencillo y bonito local con la apreciada amabilidad de la persona que me atendió.





Regreso al albergue y un nuevo peregrino ha llegado, se trata de Anthony, el americano con el que ya coincidí en Lisboa y Vila Franca de Xira, me alegra contemplar que no voy solo en el Camino, pues él también se dirige a Santiago.

En cuanto a las peregrinas polacas su camino es el de Fátima, así que no creo que compartamos muchas etapas puesto que la diversificación de caminos se produce en Santarem, posible final de etapa de mañana.

Todavía con mucha luz del día salgo nuevamente a recorrer la población, al menos por las proximidades del albergue a cuya misma puerta está la “Igreja de Nossa Senhora da Asunçao o Igreja Matriz”, construida en el siglo XVI, habiendo sufrido modificaciones en siglos posteriores, en ella destacan sus dos puertas, la lateral de carácter más vulgar y la central con dos columnas renacentistas.





Después me aproximo a la zona de la Estación de Ferrocarril, a escasos 200 metros del Albergue con el fin de ver la ruta de salida de la etapa de mañana.

De regreso entro en la frutería Loja do Rossio, en la misma esquina en que me desvié por la mañana hacia la errónea dirección del albergue, resulta que la propietaria de la frutería es la persona que me informó de la dirección errónea, puesto que desconocía la existencia del nuevo albergue y ella pensó que estaba en las instalaciones de la Santa Casa de Misericordia. Además de atenderme maravillosamente, pues acostumbro a llevar para el desayuno unas uvas, naranja y fresón (morangos), me expresó todo tipo de disculpas de tal manera que llegaron a abrumarme, al igual que su marido quien manifestó su admiración y buenos deseos para los peregrinos con la nota escrita que a continuación fotografío.







Cuando regreso al albergue observo que ya no se ha incrementado el número de peregrinos, en total teóricamente somos seis (el americano, tres polacas, el desconocido? y yo), aunque el desconocido todavía no ha hecho acto de presencia.

A pesar de lo pequeño del albergue, tiene una sala a la entrada que hace de distribuidor amueblado con unos sillones y un sofá a la vez que un pequeño tendedero que permite orear al menos las prendas imprescindibles, así que este espacio nos permitió mantener unos minutos de charla comentando nuestros destinos y el recorrido que llevamos.

Serian casi las diez de la noche cuando se abre la puerta de entrada apareciendo nuestro “peregrino desconocido” acompañado de dos bomberos, en este caso son dos chicas. Ante nuestra sorpresa nos explican que el peregrino había requerido de sus servicios puesto que no conseguía abrir la puerta del albergue, pero el relato tomó un aspecto cómico cuando nos indican que era lógico que no pudiese abrir la cerradura de la puerta puesto que se había confundido de dirección y lo estaba intentando en un domicilio de la calle paralela que no tenía nada que ver con el albergue. Una vez aclarado el mal entendido entre notas de buen humor incluso de Felix el peregrino español que así se llama, las “bomberos” se despidieron para continuar con su cometido.

Después de un buen rato de charla participada por los seis peregrinos, Felix decide incorporarse con Anthony y conmigo a la habitación de las cuatro literas, dejando a las chicas polacas en la habitación de dos literas de manera exclusiva.

Ya entrada la noche y después de relatar las distintas anécdotas vividas en el corto Camino que aún llevamos, puesto que todos lo habíamos iniciado en Lisboa, decidimos retirarnos a descansar.





Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Vila Nova de Rainha:
-Restaurante O Velhote
    Localización: Estrada Nacional 3 (Rua Carlos Ribeiro, 22)
    Propiedad y Gestión: Privada;
    Tel.: (+351) 263 852 012



Azambuja:
-Albergue Abrigo do Peregrino Azambuja
    Localización: Rua Espírito Santo, nº 1
    Propiedad y Gestión: Santa Casa da Misericordia
    Capacidad: 12 plazas
    En el centro de la población; No confundir con Santa Casa de Misericordia existente a las afueras de la población
    Tel.: (+351) 914 103 807
    Inaugurado este nuevo albergue el 10 de Julio de 2014

-Ouro Hotel
    Localización: Antigo Campo da Feira – E.N. 3 – Km 10 (a la entrada de la población)
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 263 406 530

-Residencial Flor da Primavera
    Localización: Rua Conselheiro Frederico Arouca, 19
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 263 402 545 / (+351) 967 067 381



Nota sobre alojamientos en Portugal:
- Bombeiros Voluntarios: no es obligación de este cuerpo el alojar peregrinos. Es necesario avisar con varios días de antelación y estar dispuestos a recibir una respuesta negativa. Su "colaboración" consiste en ofrecer un colchón o un espacio, ducha o acceso a casa de baños. No obstante, es aconsejable llevar una esterilla. Las condiciones e instalaciones no son las apropiadas, es preferible evitar alojarse en estos lugares, además habitualmente no son gratuitos. Como emergencia es válido, antes que dormir a cielo abierto.

-Pousadas de Juventude: durante la reserva previa es conveniente informar de que se es peregrino. No es necesario el carnet de alberguista, es suficiente con la credencial.

-Hostel o Pensão: es conveniente mostrar la credencial, normalmente ofrecen decuentos a peregrinos.