EL CAMINO PORTUGUES DE LA COSTA (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)




Día 1º: Oporto - Vila Chã: 27,28 Km





Durante toda la noche se ha mantenido la lluvia, a veces con bastante intensidad, no obstante, he conseguido descansar.

Son las 06:00 horas cuando me despierto y al parecer ha dejado de llover, sin embargo, es muy de noche, así que como las perspectivas no eran favorables climatológicamente, he decidido equiparme directamente con ropa de lluvia, aunque utilizaré zapatillas de deporte, puesto que, en toda la etapa, el recorrido no prevé salidas por zonas conflictivas.

Son las 07:00 horas cuando después de acreditar mi salida del hotel en recepción y saludar a unas amables clientes con quienes conversé ante su interés en el Camino que en estos momentos pensaba comenzar, me despido y comienzo a caminar por esta Rua de Alexandro Herculano en dirección noroeste, cruzando la Praça da Batalha y tomar por la Rua de 31 de Janeiro, ahora a la izquierda en dirección oeste hasta llegar junto al edificio de la estación de São Bento, donde a pesar de las dificultades que presentan las obras que se están realizando, consigo acceder a la Rua das Flores (calle peatonal), para descender hasta la Rua de Ferreira Borges, pasando ante el edificio de la Bolsa y desembocar en la Rua do Infante Don Henrique, ya en la ribera del Duero.

Aquí finalmente inicio el recorrido junto al ribera del río en dirección oeste, caminando en sentido contrario a la corriente del río, recorro los 800 metros de la R. Nova da Alfândega. La suave lluvia que inicialmente caía a la salida del hotel, se está tornando mucho más fuerte. Por suerte llevo puesto todo el equipamiento de lluvia. Todavía es de noche.

La “R. Nova da Alfândega” cambia de nombre y prosigue por la “R. Mochique”, caminando siempre junto río, por la acera de la izquierda, hasta que después de 300 metros, esta vía se bifurca de manera imperceptible por el denominado “Viaduto do Cais das Pedras”, al cual me incorporo según camino por esta acera de la izquierda.

La sensación es tremenda, puesto que todavía de noche, lloviendo torrencialmente y bajo mis pies las aguas del río Duero, realmente impresionante, incluso eché de menos no haber continuado por la acera de la derecha y evitar este viaducto. Han sido 400 metros increíbles hasta que el viaducto retorna a tierra firme, recuperando mi tranquilidad y seguridad en el caminar.

Continúo por la ribereña “Alameda de Basilio Teles”, junto a la que se encuentra el “Museu do Carro Eléctrico” (Museo del Tranvía), que al finalizar prosigue por la “R. do Ouro” que después de 700 metros pasa bajo el “Ponte da Arrábida”, uno de los seis puentes que existen en la ciudad de Oporto y construido en 1963.

La lluvia sigue impidiéndome contemplar todas estas maravillas, pero es suficiente con poder caminar, llegando a momentos en que sopeso la posibilidad de abandonar y tomar un autobús que me acorte esta etapa y me salve de este aguacero.

Camino ahora por la acera derecha de esta vía, intentando protegerme en lo posible de la incesante lluvia y del viento que en ocasiones se levanta, buscando el abrigo de los edificios.

Después de los 2,1 Km recorridos desde que pasé bajo el “Ponte da Arrábida”, a través de la “Rua do Ouro”, “R de Sobreiras” y “R do Passeio Alegre”, ha amanecido y prácticamente ha cesado la lluvia, ha sido una hora y media de increíble aguacero, así que aprovecho la existencia de la pastelería Paparoca da Foz para entrar, descansar y desayunar.





Algo más de quince minutos me permiten reponer fuerzas a la vez que la climatología parece moderarse según puedo apreciar desde la terraza del establecimiento, por cierto, bastante concurrido a estas tempranas horas.





Aunque continúa la lluvia, de manera más suave, decido proseguir caminando, todavía en Oporto y aún no he llegado a la desembocadura del río Duero, acompañándome los rieles de la vieja línea del tranvía que aun recorre esta zona hasta la desembocadura, mediante su Línea 1. Paso frente a la edificación que acoge el “Instituto de Socorros a Náufragos”, unida la “Capela – Farol de São Miguel o Anjo”, situada junto al cauce del río.





Aquí comienza el “Parque do Passeio Alegre”, que discurre entre la “R. do Passeio Alegre” y “Av. De Don Carlos I”, caminando a través de sus veredas hasta desembocar junto a la “Fortaleza de São João da Foz”, situada en una posición dominante como baluarte defensivo del acceso al cauce del río.





Desde esta posición ya podemos contemplar la desembocadura del río Duero en el Océano Atlántico, con el faro y balizas de señalización en los espigones que se adentran en el mar.





Comienzo a caminar por la “R. Cel. Raul Peres” cambiando la dirección hacia el noroeste, bordeando la Playa de los Ingleses y dejando atrás la desembocadura del río Duero.





Prosigo por la “Av. do Brasil”, siempre bordeando las playas hasta llegar después de 2,2 Km desde que dejé la desembocadura del río Duero, ante la edificación de otra nueva fortaleza.





Se trata del “Forte de São Francisco Xavier” (Castelo do Queijo), construido en 1661 y diseñado por Miguel l´Ecole, para formar parte del conjunto de fortalezas de defensa marítima.





Después de esta fortaleza, la panorámica que contemplo corresponde a la enorme “Praia de Matosinhos” y edificaciones de esta población.





Según voy recorriendo esta playa de finísimas arenas y acercándome al núcleo urbano, observo que la playa está muy concurrida por una enorme bandada de gaviotas que disfrutan de este tiempo lluvioso y de la tranquilidad existente, con la imagen del “Porto de Leixões” y el modernista edificio del “Cruise Terminal”.





Nada más acceder al Matosinhos, la primera edificación que encuentro corresponde a la Oficina de Información: “Loja Interactiva de Turismo de Matosinhos”. Al fin accedo a un nuevo espacio cubierto que me permite descansar de esta imparable lluvia que no cesa. También facilitan información a Peregrinos, aprovechando para conocer las posibles opciones tanto de alojamiento como gastronómicas a través del recorrido que inicialmente preveo. Me suministran un plano con el recorrido del Camino y otros aspectos de interés.

Junto a las instalaciones de esta Oficina de Información se encuentra el monumento denominado “Zimbório do Senhor do Padrão”. Catalogado como Monumento Nacional desde 1971, señala el lugar donde según la leyenda, habría llegado a la orilla la imagen de “Bom Jesús de Matosinhos”, siendo con posterioridad a 1758 cuando se edificó el “zimbório” que podemos contemplar.

Este monumento es también conocido como el “Senhor da Areia”, respondiendo esta descripción al hecho de que hasta el siglo XX, este monumento se encontraba aislado en medio de un inmenso arenal. La aparición “milagrosa” de una fuente de agua dulce en 1733 en este lugar, dio lugar a la construcción más pequeña existente al lado.





Atravieso este pequeño parque en el que se encuentra el “Zimbório” y prosigo caminando por la “R. Heróis de França”, que con sus edificaciones bordea las instalaciones portuarias, hasta que después de 350 metros, esta calle describe una curva a la derecha de 90 grados para continuar por la ahora denominada “Av. Engi. Duarte Pacheco”.

Después de 500 metros por esta avenida en dirección noreste, me encuentro con las vías del Metro de Oporto (Línea A – Azul) en su estación de Mercado, siendo la siguiente el final de la línea de Metro en esta población de Matosinhos.

Junto a la parada de metro (a la derecha), existe una torre peatonal que permite ascender por su pista circular hasta el nivel de la vía que nos conduce al “Ponte Móvel de Leça”, instalación que permite el tránsito de barcos y símbolo de la integración del puerto con la ciudad, uniendo las dos márgenes del río Leça.





Este puente móvil de Leixões, considerado el cuarto mayor puente móvil del mundo, con un vano de 92 metros y un peso de 5.800 toneladas, fue inaugurado en 2007.





Por suerte ha cesado de llover, mientras tanto accedo a este mecanizado puente móvil, sin embargo, el tránsito por el mismo queda prohibido temporalmente tanto para vehículos como para peatones según indica la señalización acústica y luminosa, puesto que el puente se va a abrir para permitir el paso de un barco.

Al cabo de unos minutos comienza el proceso de apertura del puente y de ser el único peatón que espera, pasamos a concentramos varias personas, observando que una de ellas es una chica peregrina. Se trata de Verina, natural de Kosovo, quien me comenta que acaba de llegar a Matosinhos en metro desde Oporto, ahora comprendo por qué no se encuentra tan empapada como yo lo estoy.





Aproximadamente 10 minutos después recupera el puente su posición normal y se permite el tránsito de peatones y vehículos, por lo que prosigo caminando, precedido por la peregrina kosovar.





El trazado del puente desemboca en la “Praça de Oliveira”, ya perteneciente a Leça da Palmeira, donde de acuerdo con la señalización del Camino tomo a la izquierda, en dirección oeste por la “R. Hintze Ribeiro” que finaliza después de 700 metros, junto a la costa, en la “Av. Liberdade”, donde tomo a la derecha, ahora en dirección norte, bordeando las arenas de las playas colindantes.





En este tramo vuelco a coincidir con Verina con quien comento los problemas que me está dando la aplicación con GPS que llevo del Camino, después de comprobarlo me muestra la que ella usa, por lo que decidimos instalarla en mi teléfono, en tanto encuentro solución a la mía.

Con total predisposición y amabilidad procedió a instalármela en el móvil, comprobando su operatividad y explicándome el funcionamiento, quedándome mucho más tranquilo, puesto que me permitía mayor fiabilidad que mis propios apuntes, evitando errores de localización de la señalización. Después de agradecer su actuación, le sugerí proseguir cada uno con nuestro ritmo, ya que lógicamente me iba a ser difícil mantener el suyo. Gracias Verina.

Poco después observo entre las rocas de la playa unas instalaciones denominadas “Piscina das Mareas”, se tratan de unas piscinas artificiales que se alimentan de agua del mar aprovechando las mareas.





Después de 1,3 Km a lo largo de este paseo peatonal, junto a la costa, llego a la altura del denominado “Farol de Leça” o “Farol da Boa Nova”.





Se trata de un faro de 46 metros de altura, que entró en funcionamiento el 15 de diciembre de 1926, siendo el segundo más alto de Portugal. Su instalación supuso una mayor seguridad para la navegación marítima en una de las zonas más trágicas de la costa del país por su gran número de naufragios, siendo conocida como la costa Negra. Inicialmente funcionó con iluminación por lámparas de petróleo hasta que fue electrificado.





Casi inmediatamente, solo 350 metros después, se encuentra el edificio de la “Capela da Boa Nova”, fundada en 1392 por frailes franciscanos.





Los frailes franciscanos la abandonaron en 1475 como consecuencia de los fuertes temporales que azotaban la zona.

En su parte posterior hay unas escaleras que acceden a un mirador donde hay un punto geodésico.





En las inmediaciones, a escasos metros, se encuentra un sencillo restaurante que ocupa una situación privilegiada, con salida directamente a la playa.





El Camino prosigue ahora transitando por unas pasarelas construidas junto a la costa, evitando así dañar la naturaleza de estas dunas vivas que circundan las playas.





La parte negativa de esta maravillosa zona costera del Atlántico, es la presencia a lo largo de más de dos kilómetros, de las instalaciones de una impresionante refinería petrolífera.





La interminable pasarela costera da paso en el horizonte a las edificaciones de las próximas áreas urbanas de Aldeia Nova y Facho.





Accediendo al barrio de Facho, rodeamos la “Praia do Paraiso” con sus agrestes rocas salpicando los arenales.





La pequeña desembocadura de un arroyo es aprovechada por las gaviotas que pueblan la zona intentando localizar algún alimento transportado por las aguas dulces que se funden entre las agresivas olas.





La sola visión de las hamacas, situadas al borde de la costa, transmiten una placentera sensación de belleza y tranquilidad, únicamente interrumpida por el bramido de las olas.





Después de bordear las edificaciones del barrio de Facho, prosigo el caminar por la pasarela que bordea la “Praia da Memória”, con las olas rompiendo en los islotes rocosos que sobresalen en la superficie de las aguas.





Después de 600 metros a través de esta pasarela que recorre este Parque de Dunas, con su riquísima diversidad biológica, llego hasta las inmediaciones de un gigantesco obelisco, cuando aún restan 255 Km hasta Santiago de Compostela.





Este obelisco, situado en la delimitación geográfica de Aldeia Nova con Lavra, está dedicado al recuerdo de soldados que defendieron estas costas en los distintos enfrentamientos que se produjeron en la época de Doña María II, siglo XIX.





Prosigo caminando y observo como Verina definitivamente se pierde de vista en el horizonte, sin embargo, hacia atrás la imagen de la petroquímica, mientras la maravillosa “Praia do Marreco” con el mar agitado ofrece una imagen maravillosa.





En las pasarelas se deja notar el agua que aún sigue cayendo, suavemente pero suficiente como para tener que llevar puesto el chubasquero.

Así me aproximo a la inmediata “Praia da Agudela”, con múltiples establecimientos hosteleros que bordean la arena.





La panorámica de las playas que continúan y sus aguas oceánicas es impresionante, así se dan continuidad unas a otras, las arenas de las “Praias da Pedra do Corgo, das Pedras Blancas, do Funtão y da Angeiras”, pertenecientes a la Freguesia de Lavra.





Además, creo que ya ha llegado el momento de sustituir mis empapadas zapatillas por las botas, puesto que ahora la lluvia es mínima o casi ha desparecido y los pies los llevo “arrugados”, así que calcetines secos y botas secas, ¡todo un lujo!

Entrando en la “Praia do Funtão”, la señalización indica que ya solo quedan 252 Km hasta Santiago de Compostela.





La existencia de estas pasarelas es una verdadera maravilla, permitiendo prácticamente caminar sin separarte de la arena y a la vez la comodidad en la andadura y la tranquilidad de que sigues la ruta apropiada, así llego hasta la “Praia Angeiras”, bordeando las edificaciones de la población y salvando el cauce del río Onda mediante un puente construido en la pasarela.





Este río Onda, también llamado Donda, Calvelhe, Labruge o da Foz, separa las freguesias de Lavra (Matosinhos) y Labruge (Vila do Conde), con una longitud próxima a los 11,8 Km, atravesando principalmente terrenos agrícolas y forestales.





Son las 14:00 horas cuando estoy accediendo a las playas de la población de Labruge y a la altura de un restaurante playero debo tomar la decisión bien de dar por finalizada la etapa o proseguir hasta la inmediata población de Vila Chã.





Tras sopesarlo y disfrutar ahora de la apertura del cielo, con la aparición de su color azul y haber dejado de llover, decido proseguir hasta la siguiente población que también dispone de albergue de peregrinos.

El recorrido continúa a través de pasarelas, simplificando el recorrido y ya puedo observar en la proximidad un punto saliente en que se encuentra señalizado un vértice geodésico, concretamente el de São Paio.





Para salvar este entrante rocoso en el mar, la pasarela dispone de escaleras que zigzagueando salvan estas irregularidades.





Mirando hacia atrás (sur), hemos dejado la “Praia de Labruge”, entrando en la “Praia de São Paio”, en la que se mantienen los restos de una colorida decoración, sobre los soportes de la pasarela, algunos dibujos y restos de utensilios extraños.





Durante una prospección efectuada en la zona, se han identificado hasta ahora tres grabados y algunas rocas afiladas en el área de San Paio.

Estos grabados sugieren la presencia de una fuerza simbólica en el área envolvente del castro. El grabado identificado más al sur parece ser un símbolo del alfabeto nórdico, que podría haber sido diseñado en la edad de Hierro e incluso en la Edad Media con ocasión de una acampada normanda o vikinga que aquí se hubiese efectuado, que además de ser letras de un alfabeto podrían ser símbolos evocadores de una protección divina.

En la plataforma existente en el extremo rocoso que se adentra en el mar se encuentra la señalización del vértice geodésico.





Al sobrepasar este entrante rocoso descubrimos el espacio ocupado por este pequeño paraíso, se trata de la “Praia pequenha do Castro de Sãn Paio”, protegiendo su fino arenal las rocas que la circundan.





En la parte alta de la colina se encuentra la pequeña ermita de San Paio, junto al castro en el que las ruinas de una construcción circular corresponden al compartimento de una habitación.

En las inmediaciones también existe un Centro de Interpretación relativo al lugar que sin embargo está cerrado.





Prosigo caminando por la pasarela con la panorámica de la playa y las edificaciones de la ya no muy lejana Vila de Chã, apenas a 1,5 Km.





Son las 14:30 horas cuando accedo al núcleo urbano de Vila de Chã, con la imagen de su playa salpicada de rocas y por la espuma de sus olas.





Al adentrarme en la población por la “R. da Praia” llego ante la fachada del “Café Praia Mar” al que accedo para preguntar la posibilidad de comer, dado lo tardío de la hora, e incluso acceden a que me desplace hasta el albergue para dejar mi equipamiento y ocupar plaza antes de comer.

Así que me encamino hasta el albergue municipal situado a unos 800 metros al norte del bar, pero sorprendentemente compruebo que este Albergue San Mamede de Vila Chã se encuentra cerrado, no pudiendo contactar con ninguno de los teléfonos de los que allí se informa.

Me encuentro con Heliodoro, persona joven de ascendentes locales y que está pasando una temporada en la población, comprobando también que dichas instalaciones están cerradas, acompañándome de regreso hasta el bar Praia Mar.

De nuevo en el “Café Praia Mar” todo fueron atenciones por parte de Orquídea, persona que amablemente me facilita la comida y además realiza múltiples gestiones hasta confirmarme el cierre temporal del albergue por obras de acondicionamiento.

Ante la imposibilidad de alojarme en el albergue, decido comer y realizar gestiones sobre otro posible alojamiento en casa de Rosalina.

Con la tranquilidad del alojamiento resuelto, decido que ya es apropiado comer y después de alguna cerveza, todavía estoy mojado y he de desprenderme del forro polar, la amabilidad de Orquídea me permite disfrutar de una reconfortante sopa de verduras y un plato de “bolinhos de bacalhau" (bolas de bacalao).





Más relajado después de comer, mientras Orquídea se ha preocupado de colocar el forro polar en un lugar donde pueda secarse, disfruto de una relajante infusión y un helado, además de un chupito de Beirao (excelente licor portugués).





Finalizada la comida y agradeciendo la ayuda y atención recibida, me desplazo a las proximidades, donde se encuentra la vivienda de Rosalina para tomar posesión de la habitación, asearme y desprenderme del humedal que soporto, poniéndome ropa seca.

Ya atardecido y descansado, como es habitual salgo a comprobar la salida para mañana, indicándome Rosalina que en casa se aloja una peregrina que acaba de llegar, sin embargo, no llegué a coincidir con ella.

Según me indicaron en el bar podría cenar hasta las 21 horas, así que a las 20 horas regreso al bar, siendo atendido en esta ocasión por María, madre de Orquídea, a quien conocí al mediodía antes de marcharme.

Tal y como me indicaron, para la cena tenemos pescado, se trata de chicharro acompañado de excelentes verduras y patatas cocidas.





Algo de fruta como postre y un vaso de leche son el final de mi cena. Me despido de María agradeciendo sus atenciones. Ya en la calle, es de noche y comenzado a caer un suave y fina lluvia.





Junto al bar, hay un cajero automático bancario y una pequeña estatua erigida en homenaje al pescador.





A escasos metros, en el pequeño puerto de pesca de Vila Chã, junto al farillo, descansan barcas y artes de pesca, pero la lluvia que no cesa y no anima a caminar en la oscuridad.





Regreso ya para encaminarme hacia mi hospedaje y en esta placeta, en la que se encuentra tanto el bar como el pequeño puerto, junto a un parque infantil, la imagen de la Virgen preside el lugar, dentro de una urna acristalada.





Finalmente me retiro a descansar.



Mi sugerencia: Disfrutar del recorrido por la ribera del Duero y el inicio de la zona costera.



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Matosinhos:
-Hostel Fishtail
    Localización: Rua do Godinho, 224
    Céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 229 380 345

-Pensão Central
    Localización: R. Brito Capelo, 599
    Céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 229 380 664

-Pensão Leão de Ouro
    Localización: Rua Conde São Salvador, 162, 1ª
    Céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 229 380 673

-Residencial D'el Rei
    Localización: R. Brito Capelo, 843
    Céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 229 372 914

-MyTrip Porto
    Localización: Rua Brito e Cunha, 239
    A 700 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 934 626 196

-O Valentim Hotel
    Localización: M. Rua Gago Coutinho, 11
    Junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 224 053 781

-Casa Rietsch
    Localización: Rua Tomaz Ribeiro nº 234
    Céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 939 443 348

-Hotel Senhor de Matosinhos**
    Localización: Rua Godinho, 634
    Céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 229 380 548 / (+351) 910 070 926

-Hotel Porto Mar***
    Localización: Calle Brito Capelo, 169
    Céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 229 382 104

-Urban Hotel Amadeos***
    Localización: R. Conde Alto Mearim, 1229
    A 1 Km del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 227 666 486

-Sea Porto Hotel****
    Localización: Av. Dom Afonso Henriques, 354
    A 900 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 227 667 877



Leça de Palmeira:
-Residencial Luso-Brasileira
    Localización: Rua Dr. Augusto Cardia Pires, 57
    A 300 metros del Camino: céntrico
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 229 953 860

-Holiday Inn Express Porto Exponor***
    Localización: Av. Dr. António Macedo, 163
    A 900 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 229 995 400

-TRYP Porto Expo Hotel****
    Localización: Rotunda da Exponor
    A 1,7 Km del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 229 990 000



Aldeia Nova:
-Casa Velha
    Localización: Rua de Almeiriga Norte 2534
    Junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 926 070 650 / (+351) 965 072 203



Praia de Angeiras:
-Camping Orbitur - Angeiras
    Localización: Rua de Angeiras
    A 750 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 229 270 571



Labruge:
-Albergue de Peregrinos São Tiago
    Localización: Rua de Labruge, 1720
    A 1 Km del Camino
    Propiedad: Junta de Freguesia de Labruge; Gestión: Hospitaleros voluntarios
    Tel.: (+351) 961 180 256 / (+351) 229 284 686
    Inaugurado en 2015

-Casa da Praia Guest House
    Localización: Avenida da Liberdade, 439
    A 450 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 910 894 591

-Guest House Smiling Places
    Localización: Avenida da Liberdade, 467
    A 450 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 910 858 047



Vila Chã:
-Albergue de peregrinos São Mamede de Vila Chã
    Localización: Travessa do Sol, 54
    A 450 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Junta de Freguesia de Vila Chã
    Tel.: (+351) 934 379 460
    Inaugurado en 2016

-Pensão Café Sandra
    Localización: Rúa do Facho, 30
    Junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 919 254 629 / (+351) 229 283 634

-Apartamento Lenda do Mar
    Localización: R. Particular do Facho, 165
    A 200 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 912 212 468

-Parque de Campismo de Vila Chã
    Localización: R. do Sol, 150
    A 350 metros del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 229 283 163



Nota sobre alojamientos en Portugal:
- Bombeiros Voluntarios: no es obligación de este cuerpo el alojar peregrinos. Es necesario avisar con varios días de antelación y estar dispuestos a recibir una respuesta negativa. Su "colaboración" consiste en ofrecer un colchón o un espacio, ducha o acceso a casa de baños. No obstante, es aconsejable llevar una esterilla. Las condiciones e instalaciones no son las apropiadas, es preferible evitar alojarse en estos lugares, además habitualmente no son gratuitos. Como emergencia es válido, antes que dormir a cielo abierto.

-Pousadas de Juventude: durante la reserva previa es conveniente informar de que se es peregrino. No es necesario el carnet de alberguista, es suficiente con la credencial.

-Hostel o Pensão: es conveniente mostrar la credencial, normalmente ofrecen descuentos a peregrinos.