EL CAMINO PORTUGUES DE LA COSTA




Día 5º: Viana do Castelo - Caminha: 27,62 Km





Comienzo a caminar a las 07:00, es de noche y llueve, pero debo aprovechar la iluminación eléctrica urbana antes de que amanezca.

Con la lluvia es difícil controlar el recorrido en el móvil, así que hay que ir atento a la señalización. Así que salgo del albergue y tomo a la derecha, en dirección noroeste por la “Avenida 25 de Abril” (coincidente con la carretera EN202), describiendo una amplia curva a la izquierda de 90 grados.

Solo 350 metros después del inicio sufro mi primer despiste al introducirme indebidamente en un paso peatonal subterráneo, aunque gracias a la correcta información de un empleado público de limpieza, quien me indicó que debía proseguir por superficie a través de esta “Avenida 25 de Abril”, puedo rectificar y retornar a la ruta adecuada.

Prosigo caminando, y continúa lloviendo, después de 300 metros paso ante el acceso al “Elevador de Santa Lucía” y cruzo una glorieta. Solo 350 metros después, debo abandonar esta avenida tomando a la derecha por la “Rua Dom Moises Alves Pinho”, como referencia, ante la fachada que bordeo de la “Clínica Saleiro”, tal y como indica una discreta flecha amarilla situada en una farola.

Recupero así la dirección noroeste e inicio un suave y prolongado ascenso por esta nueva vía urbana. Realmente estoy bordeando el “Monte de Santa Luzia” por su cara oeste.

Solo 500 metros después la vía cambia de nombre, manteniéndose el ascenso y la dirección, pasando denominarse “Rua dos Sobreiros”. Se mantiene todavía el alumbrado eléctrico, aunque algunos tramos resultan demasiado oscuros, en lo que influye la lluvia que no cesa.

Después de otros 850 metros, la vía vuelve a cambiar de nombre, denominándose ahora “Rua da Pedreira de Areosa” aunque solo durante 150 metros, al cabo de los cuales pasa a denominarse “Avenida de Areosa”.

En este punto, una señal del Camino indica tomar a la izquierda por la “Rua Jose Pedro”, esta desviación permite un recorrido durante 1,2 Km por el núcleo urbano de Areosa, retornando de nuevo al final de la vía “Avenida de Areosa”, concretamente en la “Rotunda de Relógio”. Sin embargo, debido a la oscuridad reinante y a la intensa lluvia, decido no desviarme y continuar, pues la distancia a recorrer es muy parecida.

Así que prosigo el ascenso por esta “Avenida de Areosa” manteniendo la dirección noroeste, no abandonándola hasta el final de la misma, discurriendo por una vía asfaltada con aceras laterales y con edificaciones en el margen izquierdo, siendo menos frecuentes en el margen derecho.

Este recorrido bordea la parte este de la población de Areosa, en paralelo a la costa, aunque distante de la misma, alrededor de un kilómetro.

Después de caminar durante 1 kilómetro por esta “Avenida de Areosa”, llego al final de la misma en la denominada “Rotunda do Relógio O Despertar D´Ar-e-osa”, donde aprovecho para efectuar la primera fotografía del día, aunque la lluvia continúa y prácticamente imposible usar la cámara fotográfica.





Cruzo la glorieta perpendicularmente para proseguir por la denominada “Rua Entre Quintas”, que resulta ser una vía empedrada que discurre entre los paredones de las distintas fincas que la bordean.





Finaliza esta curiosa vía después de 350 metros ante una edificación, donde de acuerdo con la señalización del Camino tomo a la derecha.





Prosigue el recorrido a través de vías zigzagueantes, aunque avanzando en dirección norte, a través de zonas edificadas, zonas de bosque y zonas de cultivo, una mezcla de paisajes a lo largo de 690 metros.

Se inicia el recorrido de apenas 90 metros por la “Rua da Saudade”, abandonándola por la izquierda hacia una senda, durante 200 metros, hasta desembocar en la “Travesía das Pereiras” que nos conduce después de 110 metros a la “Rua das Pereiras”, donde tomamos a la derecha e internándonos en una zona boscosa durante 290 metros, hasta incorporarnos a “Largo da Boa Viagem”, en este punto se toma a la izquierda en descenso en dirección oeste por una pista empedrada.

Solo 150 metros más adelante, me encuentro ante la entrada a la “Quinta da Boa Vagem”, aunque ahora su puerta está cerrada, se trata de una casa señorial del siglo XVI, en estas laderas de la sierra de “Santa Luzia”. Reconvertida en casa de huéspedes, aunque desconozco si sigue funcionando como tal, puesto que está cerrado el recinto.





Frente a su fachada, se encuentra la pequeña “Capela da Boa Viagem”, cobijándome para protegerme de la lluvia durante un momento de descanso en su atrio porticado cubierto.





Solo 90 metros después, tomo a la derecha, en dirección norte, por la “Rua das Margaridas”. Cruzo una explanada y prosigo bordeando la falda de la sierra de “Santa Luzia” durante 750 metros, al cabo de los cuales tomo una senda a la izquierda y 200 metros después me adentro en el núcleo urbano de Troviscoso, manteniendo por sus callejuelas la dirección norte, pudiendo contemplar en uno de sus cruces de calles, concretamente en el cruce de“Rua de Caneja” por donde avanzo y la subida a la “Capela de São Pedro”, el denominado ”Cruzeiro de Troviscoso”.





Otros nuevos 200 metros en dirección norte por la “Rua da Canela” hasta llegar a una bifurcación donde la señalización del Camino indica tomar ala izquierda, para adentrarme, a través de la ahora vía empedrada denominada “Rua do Salgueiro”, en un breve tramo urbano de 400 metros y retornar a la vía que anteriormente había abandonado, que se convierte en la “Rua da Cova do Ladrão”.

Un nuevo tramo de 500 metros por esta última vía para descender hacia otra zona urbana, se trata de la población de Carreço, en la que al cabo de 150 metros y salvar la vía férrea a través de un paso elevado, llego ante el edificio de una sencilla construcción de granito, se trata de la “Capela de São Paio”.





La flecha amarilla me indica por donde debo continuar, pues sigue lloviendo y continúo callejeando en dirección norte hasta llegar, después de 350 metros y bordear la pared del cementerio, a una amplia explanada en la que se encuentra la “Igreja Paroquial de Carreço” y que, según una inscripción en el muro, data del siglo XVII.

Su fachada principal coronada por un frontón triangular y su portada con un arco de medio punto rematado por un rosetón de tímpano. La torre del campanario, cuadrada con cubierta cónica.





La explanada que se abre ante ella y que da acceso al cementerio, la preside un sencillo cruceiro.





Desde un lateral de esta explanada se puede contemplar una parcial panorámica de esta población, lógicamente situada en las inmediaciones del océano como así lo confirma la presencia del faro del Montedor y visualmente se puede comprobar.





Desciendo por la primera escalinata que da acceso a este recinto, tomando a la derecha por la calle empedrada para desembocar en la “Avenida Nossa Senhora da Graça” y donde por suerte, en la misma esquina, me encuentro con el Café Bar Central.

Sigue lloviendo y voy bastante mojado, así que creo que ha llegado el momento de descansar y desayunar, pudiendo al menos desprenderme de la ropa mojada. Son las 09:15 horas y habiendo recorrido aproximadamente once kilómetros desde que abandoné el albergue en Viana do Castelo, durante los que no cesado de llover ni un solo momento.

Desde luego han sido 15 o 20 minutos de relajación, después de desprenderme del chubasquero, disfrutando de un excelente café con leche acompañado de la maravillosa oferta pastelera portuguesa.

Pero la mayor alegría me la transmitió el educado y amable camarero que me atendía, viendo el remojón que llevaba, señalándome el horizonte donde se vislumbraba la aparición del cielo azul, me dice: “por hoy pasa la tormenta y en breve no volverá a llover”. Gracias.

Efectivamente, cuando finalicé el desayuno y aireado el chubasquero, pude comprobar como la superficie de cielo azul sobre el cercano océano se iba incrementando, disminuyendo la intensidad de la lluvia, despidiéndome con satisfacción del camarero y abandonando el local.

Tomo a la derecha, en dirección norte por esta avenida y solo 190 metros después llego ante el edificio de la “Junta de Freguesia de Carreço” que debo bordear para tomar a la derecha de acuerdo con las indicaciones del Camino. No obstante, accedo a este edificio para sellar la Credencial.

Salgo de la “Junta de Freguesia” y tomo a la derecha por la “Rua da Sociedade de Instrução e Recreio” durante 400 metros, hasta llegar al cruce donde que tomo a la derecha para pasar por el puente que salva la vía del ferrocarril y poco después, callejeando, llego hasta la “Capela de São Sebastião”.





Después de 800 metros transitando por zonas urbanizadas, entre viviendas y caseríos en dirección norte, hay que adentrarse en un bosque de eucaliptos, en un itinerario algo incómodo durante 900 metros y durante el que por suerte definitivamente dejó de llover.

Al salir de la zona boscosa comienza el barrio de Armada (Afife), por el que transito callejeando por esta zona de viviendas eminentemente agrícolas y de recreo, hasta llegar después de 700 metros por estas laderas de la sierra de Afife, hasta un cruce de caminos en el que decido efectuar un breve descanso. Ha dejado de llover y la panorámica es espectacular.





Aprovecho la existencia de un antiguo lavadero, con agua, para utilizar los bancos existentes y tomar algo de alimento mientras descanso.





Las nubes van despareciendo y el sol hace notar su presencia, se ha convertido en un día maravilloso al igual que las excepcionales vistas que desde este lavadero puedo contemplar.





Son las 10:45 horas y hay que proseguir, la flecha amarilla en el cartel azul del Camino se encarga de indicarme la dirección a seguir a través de esta zona semipoblada, con las vías adoquinadas en piedra y un relieve variado en el que se alternan las subidas y bajadas.





Inicio un suave descenso a través de las calles de este barrio de Armada hasta salir de la zona edificada después de 300 metros, comenzando una bonita zona boscosa en la que me encuentro con el puente que me permite salvar la pequeña, pero embravecida corriente de agua que desciende por la ladera.





Instantes después, llego ante las puertas del “Convento de São João de Cabanas” enclavado en estos bonitos parajes.

Este monasterio de los monjes benedictinos fue fundado antes de 1162. Recibió fuero de Sancho I en 1177 y perteneció al Patronato Real.

Se adscribió a la Orden de Cristo durante el reinado de D. Manuel y no hubo ningún monje hasta que la Congregación de São Bento tomó posesión en 1569. Sin embargo la comunidad no se restauró hasta 1613. El edificio fue reconstruido entre 1725 y 1728, extinguiéndose su uso religioso en 1834, con motivo del decreto de la “reforma eclesiástica general” que abolió conventos, monasterios y otros establecimientos de todas las órdenes religiosas, vendiéndose en subasta pública.





Frente a esta fachada principal, existe una amplia explanada con las instalaciones de un pequeño bar, aunque el día de hoy aparece cerrado. Esta zona la preside un cruceiro como antesala del conjunto monástico.





El poeta Pedro Homen de Melo llegó a vivir aquí y su poesía perdura en algunos de los mosaicos incrustados en la pared.





Atrás queda esta edificación monástica y un bonito y sencillo puente permite salvar el cauce del río Afife, con la permanente señalización de las flechas amarillas del Camino.





El cauce de este río Afife desciende imparable en busca de su desembocadura en el océano, bordeando el perímetro del edificio monacal y la vecindad del molino que se abastece de sus aguas.





Nada más cruzar el puente, tomamos a la derecha por la pista adoquinada, dejando atrás un paisaje precioso y una muestra del ascenso que se inicia bordeando la ribera del Afife.





Prosigue el recorrido en ascenso bordeando parcelas de viñedos emparrados y protegidas con unos robustos muros.





Solo 600 metros después, unas escaleras que parten a la derecha, me permiten abandonar esta vía adoquinada para acceder a la “Capela Nossa Senhora do Amparo”.





Esta pequeña Capilla, situada geográficamente en el centro de la freguesia, dispone de un emplazamiento excepcional.





En la explanada delantera de la capilla, con un asiento de piedra y unas vistas maravillosas en las que frondosidad de la montaña se funde con las aguas oceánicas, es un lugar único para el descanso y la contemplación de la naturaleza.

Mientras disfruto del momento, hacen acto de presencia una pareja de peregrinos con quienes comento la singularidad del lugar e inmortalizo su momento con su cámara fotográfica.





Llega el momento de continuar y prosigo caminando en dirección norte, por una pista de tierra a través de una zona boscosa, de la que salgo después de 200 metros en un cruce de caminos presidido por un cruceiro que determina el comienzo de un progresivo ascenso.





A partir de este momento, me voy adentrando en las profundidades de esta sierra a través de una amplia pista de tierra (pista forestal) que posteriormente se convierte en adoquinada.





Después de 1,5 Km, desde que dejé la “Capela Nossa Senhora do Amparo”, a través de esta bonita zona boscosa, la presencia de un nuevo cruceiro determina el final del ascenso por este denominado “Caminho do Cruzeiro da Matança”.





Inicio el descenso a través de pista de tierra y sendas que me van conduciendo hasta la entrada a la zona urbana de la barriada de Laje (Freguesia de Barreiros).

Las flechas del Camino por este inicio de tramo urbano me conducen hasta el “Antiguo Lavadoiro e Fonte do Crasto”.





Retorno a la vía principal, “Rua do Socorro”, de esta barriada, en la que está enclavado el denominado “Cruceiro Novo” desde cuya plataforma se divisa una amplia panorámica.





Desciendo por la “Rua do Socorro” durante 170 metros hasta llegar a un nuevo cruce y en uno de sus vértices podemos encontrar el Café O Forno, sin embargo yo no me detengo y prosigo el descenso en dirección norte de acuerdo con la señalización, a través de la “Rua do Calvario”.





Esta “Rua do Calvario” con sus 750 metros de longitud rectilínea, me lleva hasta una glorieta presidida por un nuevo Cruceiro, situado frente a la fachada del edificio de la Junta de Freguesia de Âncora.





Cruzo la glorieta tomando el desvío de la derecha, de acuerdo nuevamente con la señalización de las flechas amarillas que ahora me conducen, después de 350 metros, hasta el ”Ponte da Torre”, construido a principios del siglo XVII, formado por grandes losas de granito labrado, asentadas en sólidos pilares en el lecho del río Âncora.





Este puente supuso una vía alternativa al puente de Abadim, situado más en el interior y más largo, siendo la vía más directa por la que circulaba la antigua “Estrada Real” y el Camino de Santiago de la Costa.

Nada más pasar el puente, abandonamos esta vía y tomamos la senda que parte por la izquierda hasta llegar, después de 300 metros, a la carretera N-305, que cruzaremos perpendicularmente, para proseguir por el área urbana de “Vila Praia de Âncora”.

Ya en plena zona urbana, serán 850 metros por las “Rua da Barrosa” y “Rua Pontault Combaut” hasta llegar a la carretera CM-1011 (“Rua Manuel Bombarda”), donde tomaremos a la izquierda en dirección oeste para transitar bajo la autovía N-13 y llegar después de otros nuevos 250 metros al centro de la población, la “Praça da Republica”.





Van a ser las trece horas y puede ser el momento apropiado para disfrutar de una cerveza y tomar algo de comer, pero antes decido conocer la Iglesia que aún se encuentra abierta. Se trata de la “Capela de Nossa Senhora da Bonança”.

Este edificio de planta neoclásico fue construido en 1890 sobre otra antigua capilla del siglo XIX. Fachada a dos aguas, con un portal de marco recto coronado por un frontón curvo, que alberga el símbolo de las iniciales de la familia Medeiros. Se accede a su portada principal a través de cinco escaleras de granito semicirculares.





En cuanto a su interior, su retablo mayor es de talla pintada y dorada, al que se accede a través de tres escalones. En el techo, los paneles representan los misterios del rosario.





Una vez finalizada la visita y sellada la Credencial, pues habitualmente, en las iglesias portuguesas, dejan en algún lugar el “Carimbo” (sello) para hacerlo.

Dado que aún me queda bastante recorrido hasta llegar a Caminha, decido aprovechar la existencia de un bar en la misma plaza para tomar algún alimento y una cerveza.

Se trata del café Central, así que me animo a ocupar una mesa en la terraza, al igual que otra pareja de peregrinos y pido una cerveza. Deseaba también algún bocadillo o sándwich, pero me informan que eso debo pedirlo en el mostrador del interior.

Resultó todo un despropósito y una decisión totalmente desacertada, carecen de bocadillos y únicamente me ofrecen de salado lo que puedo contemplar en el gran mostrador acristalado. Me decido por una especie de pulga, pizza, pastel o sándwich, desconozco que era realmente, pero el pan era fino y amarillento, estaba muy seco, resultando el chorizo y jamón de york totalmente desconocidos para mí, así que solo pude consumir la mitad por pura necesidad y abandoné el resto.

Después del acto fallido por intentar comer algo, ya que, a pesar de mi interés, era incomible y solo he conseguido que se me quite el apetito, decido continuar camino saliendo de la “Praça da Republica”, dejando a mis espaldas la iglesia y la cafetería, tomando la calle de la izquierda, la “Rua Candido dos Reis” en dirección suroeste.

Apenas 30 metros descendiendo por esta calle, debo utilizar un paso peatonal con señalización luminosa, para salvar las vías del ferrocarril cuyo trazado discurre paralelo a la costa, siendo necesario localizar aquellos puntos por los que únicamente se puede salvar la vía férrea.

Prosigo por esta calle durante otros 100 metros, ahora convertida en zona peatonal, hasta salir al paseo marítimo (Avenida Dr. Ramos Pereira), frente al océano y la escultura metálica de un surfista.





Tomo a la derecha, en dirección norte bordeando el litoral, dejando atrás el inicio de la población de “Vila Praia de Âncora” y la desembocadura del río Âncora.





Después del recorrido serrano de la etapa, he retornado a la costa, así que por ahora voy caminando por la zona ribereña de esta “Praia de Vila Praia de Âncora”.

Después de 400 metros por este paseo marítimo, pudiendo comprobar los múltiples establecimientos hosteleros existentes en la zona, en donde tomar unas cervezas y buenos alimentos, evitando así el fracaso vivido en el centro de la población. Durante la abstracción que me provocan estos pensamientos llego ante la fortaleza “Forte de Lagartera”.

Parece ser que su construcción corresponde a la época de Pedro II de Portugal (1667-1705), bajo cuyo reinado se continuó la fortificación de la frontera del Miño y la costa atlántica.

La fortaleza presenta una planta estrellada, formada por cuatro baluartes laterales y batería de tres caras en la fachada posterior, orientada hacia el mar.

En el centro del frontispicio se abre el portal de arco pleno, sobre el que se colocó el escudo de Portugal coronado y flanqueado por volutas.





A partir de aquí el litoral se vuelve agreste, despareciendo la arena playera con la presencia de zonas rocosas y después de 1,8 Km llego hasta la “Capela de Santo Isidoro”, junto al mar, ya en la “Freguesia de Moledo”. Se desconoce la fecha de su construcción, aunque existe ciertas informaciones que consideran el siglo XIV. Hay documentos de una reparación efectuada en 1648, pocos años después de la instauración de la independencia.





Nada más sobrepasar la capilla, desaparece este último tramo de pista adoquinada, convirtiéndose en una cómoda pista de tierra, ahora sin edificaciones en el entorno, solo la presencia de la vía férrea a la derecha de nuestro sentido de marcha.

Después algo más de 1 Kilómetro bordeando la costa por esta pista de tierra, regresa el adoquinado, a la vez que bordeo urbanización existente en esta zona, dando vista ya al monte de Santa Tecla, señal inequívoca de la proximidad del territorio español.





Según bordeo la urbanización, pregunto a unos transeúntes donde está la próxima ubicación del paso que me permita cruzar la vía férrea, indicándome que se encuentra próximo.

Efectivamente, apenas 100 metros después de dejar atrás la urbanización, la señalización del Camino con sus flechas amarillas me informa de la dirección a seguir, hacia una boca de túnel.





Lógicamente abandono esta pista adoquinada para tomar a la derecha y salvar la vía férrea a través del túnel existente.





Después de salir del túnel, accedo a la población de Moledo tomando a la izquierda por su “Avenida de Santana”.





Discurre esta avenida urbana paralela a la costa a lo largo de 850 metros, llegando al cabo de los mismos al final de la población, ante la estatua erigida como homenaje al pescador.





Aquí se inicia una vía peatonal/bicicletas que bordea la estatua del pescador, desembocando en una rotonda que cruzaremos, para continuar por esta vía peatonal que ya no abandonaremos hasta llegar a Caminha.

Una interminable recta se abre ante mí, en la que la vía peatonal discurre pegada a una carretera sin apenas tráfico denominada “Avenida da Senhora ao Pé-da-Cruz”, pudiendo apreciar durante el recorrido una pequeña edificación en la que aparece la inscripción “Alminhas do Camarido”, con ofrendas de flores en su puerta y un banco bajo tejado que para una emergencia siempre es de agradecer.





Después de 1,2 Km a través de esta interminable recta, paralela al trazado de la vía del tren, llego a un paso con barreras para cruzar la vía férrea, adentrándome ya en la el área urbana de Caminha, cuando son las 15:00 horas.

Decido inicialmente aproximarme a la ribera del Miño, caminando por la “Avenida Doctor Dantas Carneiro” (carretera N-13), lo que me permite contemplar perfectamente una maravillosa panorámica de la otra orilla: el monte de Santa Tecla en España.





Retorno a las vías más interiores que me irán conduciendo en dirección al albergue, lo que permite además observar los lugares más significativos de la población, como por ejemplo el sencillo edificio de la “Capela de Nossa Senhora da Agonia”.





Prosigo caminando sucesivamente por la “Rua do Pombal”, avanzando en dirección noreste, “Rua Benemerito Joaquim Rosas” y “Rua Visconde Sousa Rego”, hasta desembocar en la “Praça do Conselheiro Silva Torres”, considerado el lugar más céntrico y activo de la población, en la que confluyen sus principales calles comerciales. El centro de la plaza, además de las múltiples terrazas de los establecimientos hosteleros, lo preside la (fuente) “Chafariz do Terrero”.





Sin embargo, el monumento más significativo de esta plaza lo compone la edificación denominada “Porta Medieval de Caminha e Torre do Relógio”, antiguamente también se llamó Puerta de Viana, siendo la única torre que ha sobrevivido de las tres que formaron las entradas al castillo de Caminha. En el siglo XVI se colocó el reloj.





En esta misma plaza y junto a la Torre del Reloj, se encuentra el edificio de la “Igreja da Misericordia” del siglo XVI, de estilo renacentista.





Solo me restan 500 metros hasta llegar al Albergue de Peregrinos de Caminha a donde me encamino y llego cuando son las 15:45 horas.

La hospitalera voluntaria, de habla inglesa, con quien después de efectuar mi registro y abonar los apropiados 10 €, me asignan mi cama (aquí no hay literas) y me informan del horario de salida para España de las barcas que cruzan el río Miño.

Ya somos 23 peregrinos, muchos conocidos, como los “cinco menorquines”, Misaki y algunas otras parejas con quienes he ido coincidiendo durante el recorrido del Camino.

He decidido posponer mi comida de hoy para la hora de cenar, por lo que después de localizar un establecimiento donde lavar la ropa, me dispongo a desplazarme hacia él, pues se encuentra a 750 metros, en el área comercial existente a la salida de la población por la carretera N-301 en dirección sur. Se trata del self-service que he localizado más económico, llamado Ecoclean. No tuve problemas y ya casi anochecido tomo el camino de retorno hacia el albergue, con mi colada limpia y seca.

Con el fin de no prolongar en demasía la hora de retorno al albergue, opto por desviarme un poco del trayecto de ida e intentar localizar algún lugar donde cenar. Lo consigo en la “Rua São João”, a escaso metros de una glorieta en las inmediaciones del Miño, se trata del establecimiento situado en el nº 114, llamado “Sandes & Baguetes”, todo un acierto.

Comienzo con un bol de excelente sopa de verduras que me permite disfrutar de un reconfortante caldo calentito, completo la cena con una voluminosa baguette de tortilla mixta y finalizo con melón de postre. Lógicamente la cena la acompañé con alguna que otra cerveza y todo ello por 9,70 €. Ya es de noche y llega el momento de retornar al albergue apenas distante 300 metros.





Accedo al edificio situado en el sótano a través de la rampa existente donde me encuentro con peregrinos conocidos.





Después de acomodar mi ropa limpia en la mochila, dejando todo preparado para la etapa de mañana que se presenta lluviosa. Efectúo la reserva del transporte en barca a través de la página web de Xacobeo Transfer Ferry&Taxi Boat para mañana a las 08:30 horas.

Lo comento tanto con Tomeu (del grupo de los menorquines) como con Misaki, esta última decide reservar también a la misma hora que yo, en cuanto al grupo menorquín se deciden por efectuar la reserva del trayecto a la hora siguiente, es decir a las 09:30 horas.

Todavía no es muy tarde, así que compartimos unos buenos momentos en la sala de descanso del albergue, comentando nuestras vivencias “peregrinas”. Antes de las 22 horas nos retiramos a descansar.



Mi sugerencia: Etapa de despedida de tierras portuguesas: montaña y costa



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Areosa:
-Quinta da Boa Viagem
    Localización: R. da Boa Viagem, 9
    Junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 935 835 835



Carreço:
-Albergue Casa do Sardão
    Localización: Avenida de Paço, 769 carreço
    Junto al Camino: a la salida de la población
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 961 790 759

-Hostel Casa do Adro
    Localización: Rua do Adro, 32
    Junto al Camino: centro de la población
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 966 557 617

-Casa do Nato
    Localización: Rua do Moreno, 130
    170 metros al norte del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 258 834 041 / (+351) 918 018 103



Âncora:
-Vivenda Atlântico
    Localización: Rua do Calçadao, 78
    60 metros al oeste del Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 964 267 977



Vila Praia de Âncora:
-Hostel D'Avenida
    Localización: Avenida Dr. Ramos Pereira, nº 353
    Junto al Camino: área urbana
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 258 407 764 / (+351) 965 226 360

-Quinta da Quinhas - Alojamento DiverMinho
    Localización: R. de Bulhente 88
    950 metros al noreste del Camino: fuera del área urbana
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 936 169 794 / (+351) 936 169 794 Whatsapp

-Pousada Farol do Portinho
    Localización: Rua Laureano Brito, 90
    60 metros al sur del Camino: área urbana y junto al mar
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 258 911 542

-Albergaria Quim Barreiros
    Localización: Avenida Dr. Ramos Pereira, 115
    240 metros al sur del Camino: área urbana y junto al mar
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 258 959 100 / (+351) 912 525 372

-Abrigo and Restaurant Portinho
    Localización: Rua Pescadores, 22
    Junto al camino: centro urbano
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 258 911 577

-Hotel Meira****
    Localización: Rua 5 de Outubro, 56
    Junto al camino: centro urbano
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel: (+351) 258 911 111



Caminha:
-Albergue de Peregrinos de Caminha
    Localización: Avenida Padre Pinheiro, 36
    Centro urbano
    Propiedad: Municipal; Gestión: Asociación de Viana do Castelo
    Tel.: (+351) 914 290 431
    Inaugurado en 2012

-Albergue Bom Caminha/
    Localización: Rua Benemérito Joaquim Rosas, 25-29
    600 metros al suroeste de Iglesia Matriz: área urbana
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 963 528 441
    Inaugurado en 2021

-Albergue de peregrinos Santiago de Caminha
    Localización: Tv. de São João, 10
    Centro urbano
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 962 974 936
    Inaugurado en 2023

-Olá Vida - Hostel Caminha
    Localización: Travesa do Teatro, 7
    Centro urbano
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 926 677 900
    Inaugurado en 2023

-Residencial Arca Nova
    Localización: Largo Sidónio Pais
    600 metros al sur de Iglesia Matriz
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 935 390 402

-Residencial Galo D'Ouro
    Localización: Rua da Corredoura, 15
    350 metros al sur de Iglesia Matriz
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 258 921 160

-B&B Litos Al
    Localización: Largo Senhora da Agonia, 13
    1,0 Km al sur de la Iglesia Matriz: a la entrada de la población
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 938 452 300

-Hotel Muralha de Caminha
    Localización: Rua Barão de S.Roque, nº69
    Centro urbano
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 258 728 199

-Design & Wine Hotel****
    Localización: Praça Conselheiro Silva Torres, nº 8
    150 metros al sur de Iglesia Matriz: centro urbano
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 258 719 040

-Hotel Porta do Sol****
    Localización: Av. Dr. Dantas Carneiro, 104
    1,8 Km al sur de la Iglesia Matriz: a la entrada de la población
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+351) 258 710 360 / (+351) 929 089 470



Nota sobre alojamientos en Portugal:
- Bombeiros Voluntarios: no es obligación de este cuerpo el alojar peregrinos. Es necesario avisar con varios días de antelación y estar dispuestos a recibir una respuesta negativa. Su "colaboración" consiste en ofrecer un colchón o un espacio, ducha o acceso a casa de baños. No obstante, es aconsejable llevar una esterilla. Las condiciones e instalaciones no son las apropiadas, es preferible evitar alojarse en estos lugares, además habitualmente no son gratuitos. Como emergencia es válido, antes que dormir a cielo abierto.

-Pousadas de Juventude: durante la reserva previa es conveniente informar de que se es peregrino. No es necesario el carnet de alberguista, es suficiente con la credencial.

-Hostel o Pensão: es conveniente mostrar la credencial, normalmente ofrecen descuentos a peregrinos.