CAMINO SANABRÉS (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Día 6º: Requejo - Vilavella: 29,50 Km





Es todavía de noche, las seis de la madrugada, mi compañero de albergue Vladimir ha sido más rápido y prácticamente de noche se ha puesto en marcha abandonando el albergue.

Después de asearme y recoger mis pertrechos, todavía es de noche, me encamino hacia el Mesón Mar Rojo a la espera de que abran para desayunar.

Antes de salir del albergue, al comprobar si no olvido nada, observo colgado en una de las literas próximas a la puerta de salida, un artefacto eléctrico que resultó ser el calentador de líquidos que Vladimir usaba para preparar agua caliente para las infusiones, así que lo recojo y lo adapto en mi mochila con el fin intentar devolvérselo a lo largo del Camino si volvemos a encontrarnos.

Ya en el mesón, tomo lo que tienen, café con leche y una tostada de pan de sanwich, pues no disponen a estas horas de ninguna otra cosa.

Con las primeras luces del día me pongo en camino por el lateral de la carretera N-525, observando nada más iniciar la andadura como resalta la iluminación de las obras de construcción de la vía férrea del AVE.





Continúo mi andadura y apenas 750 metros después de iniciar la jornada, observo en el margen derecho de la carretera la existencia del Hostal Tu Casa, unas amplias instalaciones con servicios, aunque a las afueras de la población. Podría haber sido un buen sitio para desayunar.





Después de 4 Km por el arcén de la N-525, la presencia de las obras se hace notoria y tal como me había informado la hospitalera de Requejo, se ha señalizado la necesidad de continuar por la carretera para evitar las obras de las vías de ferrocarril del AVE.







Después de 900 metros continuando por la carretera, ahora una señal indica al peregrino que puede retornar a la senda del Camino en el desvío señalizado a la izquierda, pero la decisión ya la tengo tomada, continuaré por el arcén de esta carretera y evitaré posibles sorpresas.







Ahora discurre la N-525 a través de un conjunto de puentes que suavizan el ascenso de los vehículos y como no, también de los peatones, como sucede con el paso elevado denominado viaducto de los Tornos con 329 metros de longitud.







Desde este viaducto, con trazado paralelo a la autovía de las Rías Bajas, se puede observar el trazado del Camino que discurre por debajo del viaducto y de la propia autovía, evolucionando de manera que pueda salvar el cauce del río Requejo, sin necesidad de bajar al fondo del valle.





Continúo mi andadura por el asfalto de la N-525. Cuando se cumplen 6,9 Km desde el inicio de la etapa en Requejo y 1 hora 35´ caminando, llego a la entrada del túnel que salva el puerto de Padornelo, con sus 435 metros de longitud.





El interior del túnel, bastante sombrío y con algunas muestras de humedad en su recorrido, permite caminar por sus arcenes que disponen de unas aceras elevadas sobre el nivel del asfalto, delimitando así el espacio peatonal e independizándolo de la pista de rodadura de los vehículos.







A la salida del túnel, comienza el descenso ya por la vertiente oeste. Una planta de conservación de carreteras aquí ubicada, facilita el mantenimiento de las mismas en la época invernal con las instalaciones apropiadas para el suministro de sal y vehículos que pueden limpiar los accesos de nieve.

Apenas 1,0 Km de descenso por esta carretera N-525, se accede al pequeño núcleo urbano de la población de Padornelo.







El trazado de la carretera vertebra las edificaciones en dos partes siendo el núcleo más numeroso el de la margen izquierda, donde se encuentra un pequeño recinto, próximo a la iglesia, con un crucero y una pequeña y coqueta fuente con distintos compartimentos escalonados en cascada.







Justamente al lado de este recinto se encuentra el edificio de la Iglesia de Santa María de la Asunción, de origen románico, aunque modificaciones realizadas durante el siglo XVIII hacen que presente su actual estilo barroco. Su perímetro está rodeado por un pequeño cementerio.





En el margen derecho de la carretera, apenas sobrepasada la iglesia, cuando son las nueve horas de la mañana, creo haber localizado un lugar ideal para descansar y tomar algo de alimento, se trata de Casa Silva.





Pero una sorpresa me depara la mañana antes de acceder al establecimiento, ya que a medida que me aproximo observo como sale del mismo una persona que creo reconocer. Efectivamente se trata de mi compañero de albergue en Requejo, Vladimir.

Llamo su atención, puesto que ya continuaba su andadura, haciéndole notar que observe el “instrumento” que llevo colgado de mi mochila, su calentador eléctrico de alimentos. Hasta el momento no lo había echado de menos, pero su satisfacción y agradecimiento fue plenamente notorio, comprometiéndose a invitarme a una cerveza en la próxima coincidencia del Camino.

Este establecimiento en pleno puerto tiene su encanto, su propietario Jesús me atiende cordialmente disfrutando de un excelente bocadillo de chorizo regado con un no menos bueno vino de Toro. La finalidad del establecimiento como bar y tienda queda plenamente justificada por su ubicación, con una sencilla barra y un amplio surtido en la trastienda.







Se habían anticipado otros tres peregrinos que ya disfrutan de unos cafés, un danés, un holandés y un alemán, que también habían pernoctado en Requejo, aunque en otro alojamiento distinto al mío.

En la agradable conversación que mantuve con Jesús, propietario del local, pude conocer algo más las circunstancias del lugar y la singularidad de sus habitantes diseminados por estas alturas, con la dureza de la climatología invernal, si bien la cercana autovía ha variado totalmente la actividad de la población.

Respecto al trazado del recorrido que debo proseguir, Jesús me sugiere la idoneidad del mismo por la pista y senderos señalizados hasta llegar a Lubián. Sin embargo, si decido continuar en dirección a Vilavella, la propuesta es que realice el ascenso al puerto de La Canda a través de la antigua carretera ZA-106, lo que me permitiría evitar las continuas obras y desvíos que originan la construcción de la nueva vía férrea del AVE.

Emprenden su marcha los tres peregrinos con quienes me había encontrado. Breves instantes después, con las buenas apreciaciones y sugerencias recibidas, además del excelente desayuno realizado, reinicio también la etapa agradeciendo a Jesús su gentileza y amabilidad. Continúo el descenso por carretera cuando apenas 400 metros después paso ante un área de servicio que dispone de las instalaciones del Hotel Restaurante Padornelo.





Sobrepaso esta área de servicio y continúo caminando por el arcén de la N-525, dejando a mi izquierda el acceso a la autovía.

Después de haber cruzado a través de un puente el trazado de la autovía y recorrido 1,4 Km, se llega a un punto en que la carretera se bifurca, a la derecha hacia Hedroso y Lubián por la carretera ZA-106 y a la izquierda, teóricamente continúa la N-525, aunque claramente unos indicadores advierten que es una vía cortada para vehículos, pero en nuestro caso hemos de continuar caminando por esta vía cortada para vehículos pero accesible para peatones, además así lo indica la señalización del Camino con una flecha amarilla sobre un cartel de madera.

Aquí comienza el desvío provisional del Camino.







Se prosigue por esta vía sin salida, pudiendo observar la diferencia del firme existente en esta calzada ya sin uso prácticamente, que solo se utiliza para algunos servicios y como salida de la autovía.





Camino por este tramo de antigua carretera durante 1,0 Km, dejando a la derecha una salida de la autovía, justo en la intersección en la que se han situado unos silos metálicos de los que desconozco su funcionalidad.





Quedan estos silos a mi derecha y solo un centenar de metros después, una nueva flecha amarilla sobre cartel de madera, indica salir de la vía asfaltada tomando una senda que sale por el margen izquierdo de la misma.







Esta pista hace un giro de 270º en descenso, lo que nos permite salvar el trazado de esta carretera N-525 que acabamos de abandonar a través de un túnel existente.







Su longitud es la determinada por la anchura de la carretera que acabamos de abandonar, aunque ya en la proximidad se puede observar la existencia de otro túnel.







El nuevo túnel corresponde al paso necesario para salvar la autovía de las Rías Bajas cuyo trayecto en este tramo se va alternando con el recorrido de la N-525, usurpando en ocasiones el antiguo trazado de esta carretera nacional.

Una vez sobrepasados los dos túneles, se abre ante nuestros ojos una amplia imagen del valle y los a primera vista cercanos pueblos.







Acompaña tanto la climatología como la belleza del recorrido, con una senda que va descendiendo siguiendo en ocasiones el trazado de la línea eléctrica de alta tensión. A través de estos verdes prados llego a una “original” alambrada de cierre, a la que hay que estar atento puesto que es un simple alambre cruzado en la senda, aunque alguien ha colgado unas bolsas que lo hacen algo más visible.







Una vez rebasada esta barrera, continúo el descenso por un campo cubierto de retama y robles, aunque la senda está perfectamente limpia y delimitada, a la vez que me voy aproximando después de quince minutos al cauce de un pequeño arroyo.







Salvo su cauce a través de unas ingeniosas pasarelas construidas con dos buenos troncos de árbol que soportan cuatro placas metálicas de las que se usan en los andamios, oportuna solución que evita mojarse de manera inexcusable.







Otros diez minutos más caminando y ahora he de salvar el cauce del río Pedro, pero en este caso existe un bonito puente de piedra que me permite hacerlo sin ningún tipo de obstáculo, excepto la portezuela que limita el recinto de animales en libertad.







Nada más pasar el puente comienza un ascenso algo más pronunciado que nos va aproximando a la localidad de Lubián, encontrando ya en las proximidades unas edificaciones de las que se mantienen sus robustas fachadas de piedra.







En el lateral derecho del camino hay una fuente de agua (no tratada) que puede calmar la sed e incluso servir para refrescarse en otras épocas más calurosas ya que dispone de dos buenos pilones.





Inmediatamente después, en la misma entrada de la población, se encuentra el pequeño y humilde edificio de piedra, antiguo horno, que tras su restauración acoge las instalaciones del albergue de peregrinos.

La placa de piedra tallada nos da la bienvenida a la población, definiendo las características singulares del lugar y sus habitantes.





Como estoy decidido a continuar la etapa, visito uno de los bares existentes durante el recorrido por la población, aprovechando para tomar un refresco y confirmar la correcta dirección para caminar por la carretera ZA-106 (antigua carretera de acceso a Galicia).

Ya desde la parte alta del núcleo urbano y con la visión de sus edificaciones en la ladera, me dispongo a continuar la andadura por asfalto cuando son las doce horas.







A través de esta estrecha carretera, sin apenas tráfico y con un firme irregular, inicio el acceso al puerto de La Canda que me permitirá entrar a tierras gallegas. El recorrido promete ser espectacular.







Un recorrido zigzagueante me lleva subiendo por la ladera de este monte, a través de una estrecha calzada con puentes que permiten salvar el cauce de las aguas que bajan de las alturas, como el Arroyo Briallo.







La carretera continúa serpenteando por la ladera en continuo ascenso, parece no tener final, aunque lo más desesperante es llegar a vislumbrar en ocasiones su trazado, dando una idea de lo que aún me queda por subir. Además, no pierdo la perspectiva puesto que he ido coincidiendo con el peregrino danés que ha elegido la misma ruta y que ya me antecede como abriendo camino.





La visión del valle que va quedando a mi espalda es impresionante, aunque totalmente modificada su fisonomía por el trazado de carreteras y otras vías de comunicación.





Han sido 8,5 Km de continuo ascenso desde Lubián hasta coronar este puerto de La Canda, cima a la que llego cuando son las 13:45 horas. Aquí abandonaré las tierras zamoranas de Castilla y León para adentrarme por tierras orensanas de Galicia.







Aquí vuelvo a coincidir con el peregrino danés, surgiendo de nuevo la duda de si continuar por la senda del Camino en la bajada o continuar por el trazado de la carretera. El peregrino danés opta por la carretera.







Por mi parte decido tomar un breve descanso en el mismo alto de puerto de la Canda, con sus 1.260 metros, junto a la fuente existente, para poder meditar la posible decisión.







Observo que hay bastante neblina que oculta la profundidad del valle, siendo este uno de los factores que me predisponen a continuar por carretera, además desconozco si por esta vertiente existen obras de la construcción del trazado del ferrocarril de Alta Velocidad, así que definitivamente no me arriesgo.

Continúo caminando por la calzada de la carretera ZA-106, ya por el Concello de A Mezquita, con una permanente amenaza de lluvia, que hasta el momento solo se ha quedado en amenaza.

Después de 1,6 Km de descenso por esta antigua carretera ZA-106, desemboco en la carretera N-525, por la que ya hay que caminar con mayor precaución, pues, aunque ha disminuido muchísimo el tráfico por ella desde que se construyó la autovía, a veces la confianza puede ser peligrosa.





El tiempo se va cerrando cada vez más pronosticando el posible comienzo de la lluvia, mientras tanto camino por la N-525 durante los 3,0 Km que aún me separan de la población de Vilavella.

Cuando tomé la decisión de finalizar la etapa en la Vilavella, siguiendo las orientaciones de Jesús (cantinero en Padornelo), realicé la reserva del alojamiento en el Hostal Porta Galega, ya que en esta población no existe albergue y esta es una buena opción.

Sigo teniendo de referencia por delante de mí al peregrino danés, así que continúo confiado accediendo a la población y adentrándome en el núcleo urbano, donde me doy cuenta que ha desaparecido la presencia del peregrino que me antecedía.





Ya en plena área urbana, observo la señalización que marca la dirección del Camino, junto a una bonita fuente con una zona donde poder descansar bajo techado.







A escasos metros de esta zona de descanso y refresco urbano, se encuentra el edificio de la Iglesia Parroquial del Cristo, bonito edificio barroco del siglo XVIII, con un arco de medio punto que sostiene el friso dela entrada y la espadaña con dos campanas.





Retorno a la calle principal y continúo caminando en dirección descendente, comprobando la existencia de un hotel/spa que ocupa una antigua edificación restaurada.

Estoy ya a las afueras del núcleo urbano llegando incluso bajo la autovía, momento en que comienza a llover, así que aprovecho la “techumbre” que me ofrece el paso de la autovía para colocarme el chubasquero y localizar la situación del Hostal donde he de hospedarme.

Compruebo que me lo he pasado de largo, puesto que se encuentra junto a la N-525, poco antes de entrar en la población, en un área de servicio que hay junto a una gasolinera por la que ya pasé, así que no me queda más remedio que retornar sobre mis pasos unos 800 metros. Lo único que siento es que ahora llueve con intensidad, pero mereció la pena el paseo y mucho más al comprobar el sencillo pero bonito edificio donde me alojaré.







Son algo más de las 15:00 horas, así que después de desprenderme del chubasquero y ser atendido por la propietaria del hostal, con quien comento mi torpeza al haber pasado de largo ante la fachada del hotel, llegando incluso hasta el núcleo urbano.

Me asigna una sencilla y confortable habitación. Ya telefónicamente consulté con la propietaria la posibilidad de lavar mi ropa, puesto que tenía necesidad y llevaba días sin lavar, a lo que me contestó que a mi llegada lo comentaríamos, puesto que carecían de servicio de lavandería.

Al recordarle nuestra conversación telefónica sobre el tema del lavado, me confirmó la carencia de servicio de lavandería, pero al comentar la situación de mi equipamiento, como cosa excepcional y que yo agradecí y agradezco, me permitió hacer uso de las instalaciones del hostal y utilizar los medios de que disponen, todo un detalle de inapreciable valor, teniendo en cuenta la necesidad que tenía, además de que el tiempo no acompañaba para su secado, muchas gracias.

Ya entrada la tarde, una vez instalado, aseado y realizada la colada, me situé en la zona de cafetería, próximo a la barra donde refrescar mis anotaciones, a la vez que disfrutaba de una buena cerveza y compartía con algunos clientes la retransmisión por televisión de un partido de futbol.

Durante mi estancia en la cafetería pude presenciar la llegada y dar la bienvenida a los peregrinos holandés y alemán que entraron verdaderamente cansados y bastante perjudicados físicamente, especialmente el alemán.

Hoy ha sido un día largo y de mucho asfalto, pero no quise exponerme a los cambios climatológicos y a los desvíos y alteraciones del Camino provocados con motivo de los trabajos que se están realizando para la construcción del trazado del ferrocarril de Alta Velocidad, así que hube de amoldarme a este recorrido alternativo, posiblemente más largo y cansado, pero más certero.

Después de cenar en el comedor del hostal y haber repuesto parte de mis fuerzas, me retiré a descansar.



Mi sugerencia: A ser posible, caminar por el itinerario del Camino, tanto por disfrutar de la belleza del escenario como por prescindir del exceso de carretera.



Albergues de la Etapa y otros alojamientos:

Requejo:
-Albergue de Requejo
    Localización: Calle Manonga, s/n
    En el mismo edificio de la Farmacia
    Propiedad y Gestión: Municipal
    Tel.: (+34) 980 62 24 31 - Ayuntamiento / (+34) 685 179 296
    Reformado en 2010

-Albergue Casa Cerviño
    Localización: Avenida Juan Seisdedos, 45
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 980 62 05 05 / (+34) 686 024 213
    Inaugurado en Julio de 2008

-Hostal Tu Casa
    Localización: Calle Casilla Los Camineros
    700 metros después de Requejo, junto al Camno
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 980 62 24 68

-Hostal Restaurante Mar Rojo
    Localización: Junto al Camino, CN-525
    Área urbana de Requejo
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 980 62 24 46

-Hotel Maite*
    Localización: Avenida Juan Seisdedos, s/n
    Junto al Camino, CN-525, área urbana de Requejo
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 980 622 509



Padornelo:
-Hotel Restaurante Padornelo
    Localización: Ctra Nacional 525 Km. 104
    A la salida, junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 980 567 939 / (+34) 980 567 064



Lubián:
-Albergue de Peregrinos de Lubián
    Localización: Calle San Sebastian, 19
    Horno restaurado como albergue, a la entrada de la población, junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Municipal
    Tel.: (+34) 980 62 40 03 / (+34) 980 62 41 00
    Inaugurado en Agosto de 2002

-Casa Rural La Casa de Irene
    Localización: Calle San Sebastian, nº 15
    A la entrada de la población, junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 687 12 37 52

-Casa Rural Val dos Pigarros (Bar Javi)
    Localización: Avenida Fabrega Coello, 52
    En el centro del núcleo urbano, junto al Camino
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 980 624 068



Vilavella (A Mezquita):
-Hostal Porta Galega
    Localización: Carretera Nacional Madrid - Vigo, km 118
    700 metros al noreste del Camino, junrto a la CN-525 y fuera núcleo urbano
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 988 425 593

-Hotel Spa Vilavella****
    Localización: Lugar de Vilavella, s/n
    180 metros al norte del Camino, junto a la CN-525
    Propiedad y Gestión: Privada
    Tel.: (+34) 988 59 42 42 / (+34) 607 14 11 33 - Whatsapp